Lujo concentrado: el plan de Louis Vuitton para quedarse con Tiffany
Exclusividad - Oferta de compra: El grupo francés, dueño de Dior y Moet Chandon, ofertó US$14.500 para quedarse con la casa de joyerías y potenciar su presencia en EE.UU.
El grupo francés de productos de lujo LVMH (Louis Vuitton Moët Hennessy) ha hecho llegar a la célebre joyería Tiffany & Co una oferta de compra por US$14.500 millones, según han confirmado ambas compañías. La empresa francesa, propiedad del millonario Bernard Arnault y propietaria de las marcas Louis Vuitton, Dior o de bodegas de champán como Moët & Chandon o Veuve Clicquot, realizó la oferta, no vinculante, a principio de mes. Por el momento, Tiffany se ha limitado a señalar que está evaluando la oferta, aunque niega que se hayan iniciado conversaciones.
"Tras los rumores recientes del mercado, el grupo LVMH confirma que ha comenzado discusiones preliminares sobre una posible transacción con Tiffany", ha informado el grupo francés a través de un comunicado remitido a la Bolsa de París, en el que advierte de que "no hay certeza en este momento de que estas conversaciones puedan conducir a un acuerdo".
También Tiffany ha confirmado el acercamiento y el precio, 120 dólares por acción, lo que supone valorar la empresa en US$14.500 millones, que se pagarían en efectivo.
La propuesta se interpreta como un intento del grupo francés de reforzar su presencia en los Estados Unidos y en un momento en que la mítica joyería afronta dificultades derivadas de la guerra comercial entre EE UU y China, que perjudican sus exportaciones al gigante asiático. La joyería confirma que "está evaluando cuidadosamente la propuesta, con ayuda de asesores financieros y legales independientes" antes de dar una respuesta. No obstante, señala que "las partes no están en conversaciones" sobre la venta todavía. El diario económico Financial Times afirma, citando fuentes no identificadas, que la joyería rechazará la oferta, basándose en que no refleja el valor real de la compañía.
El grupo francés que dirige la familia Arnault, la más adinerada de Francia, domina el mercado del lujo mundial, con marcas como las que le dan nombre y otras como Fendi, Givenchy, Kenzo o Loewe y una facturación que alcanzó los 38.400 millones de euros en los nueve primeros meses de este año, un 16% por encima del mismo periodo del año pasado.
Si se culminase la operación, reforzaría también su presencia en el sector de la joyería, en el que ya cuenta con la italiana Bulgari -por la que pagó US$4700 millones en 2011- y en el que se sitúa por detrás del grupo Richemont, propietario de Cartier.
Por su parte, la joyería, famosa por sus anillos de compromiso de diamantes, no pasa por su mejor momento. Las rebajas de impuestos en China han lastrado las ventas de sus tiendas en EE UU y otros destinos, pues los chinos compran en casa y los turistas compran en China. Así, obtuvo un beneficio neto de US$261,5 millones en el primer semestre de su año fiscal, hasta agosto, un 8,9% menos que un año antes.
Los disturbios en Hong Kong, que duran ya más de cuatro meses, también han afectado a las ventas de ambas empresas.
Pese a todo, en el último trimestre, ambas empresas han superado las expectativas. Tiffany, que tiene 300 tiendas en todo el mundo y que tiene entre sus máximos accionistas al fondo soberano catarí, intenta entrar en un segmento un poco más joven y asequible, para competir con firmas como Pandora.