Resaca de 2020
Si bien el año nuevo ya tienen dos semanas transcurridas, tengo la sensación de que en vez de 16 enero es 47 de diciembre. Arrastro un desgano en forma de agotamiento sistémico que hace que todo me demande un esfuerzo extra. El año pasado fue muy demandante desde muchos frentes diferentes y somos muchos los que experimentamos una especie de resaca del 2020 que nos impide cargarnos de energía para las responsabilidades y proyectos de este año.
"Este cansancio, esta pesadez o ritmo distinto en el deseo de las cosas, tiene que ver con lo vivido y con lo no vivido. Hemos gastado mucha energía en retener cosas que teníamos que hacer y eso demandó una energía extra. Como cuando bajás una escalera, tenés que hacer fuerza para no embalarte y eso genera un desgaste, una fuerza de freno frente a una circunstancia riesgosa que nos hace temer sobre lo que puede pasar si dejamos fluir las cosas con el ritmo habitual", explica el psicólogo Miguel Espeche.
En lo que respecta a los equipos en los ámbitos laborales, es importante que existan y se cuiden los espacios para expresar y compartir estos sentimientos. Si bien durante la pandemia se pusieron en marcha muchos mecanismos para acompañar como espacios de compartida, acompañamiento psicológico y tiempo de recreación, estos tiene que ser mantenidos, promovidos y actualizados permanentemente a las necesidades nuevas que vayan surgiendo. No estamos igual que en marzo de 2020, u octubre y es a través de la escucha que se pueden atender las nuevas necesidades que vayan surgiendo.
El informe International Business Report de Grant Thornton entrevistó a 77 líderes de empresas medianas argentinas para investigar acerca de la salud mental de sus empleados dentro de las compañías. El hecho de trabajar y vivir en el mismo espacio físico ha traído síntomas de estrés y ansiedad. No todos los líderes coinciden en que pueden recurrir a alguien o que tienen en claro cómo pedir ayuda. El 84% de los encuestados afirmó que sí, mientras que el 16% restante opinó lo contrario. "Para muchos todavía toda nuestra realidad se juega en el mismo espacio: nuestro hogar, con exigencias múltiples e inmersos en un contexto de incertidumbre total. Con este escenario en primer plano, el estrés es uno de los tantos síntomas que esta pandemia está dejando. Sentimientos de angustia, soledad, miedo, frustración, trastornos del sueño, han aflorado y las organizaciones no son ajenas a esta situación", comparte Mariana Amores, gerente de RRHH de Grant Thornton Argentina.
En este contexto, del total de los líderes el 62% cree que su compañía asiste a todos sus empleados en el manejo del estrés, ya sea a través de programas de asistencia o bien grupos de ayuda. Por otro lado, un 13% también cree que existe el acompañamiento, aunque únicamente para ciertas áreas, mientras que un 2% y 22% opina que existe para determinadas posiciones jerárquicas o bien que la compañía no ofrece ninguna asistencia, respectivamente. "A veces una baja de rendimiento o determinadas ausencias en colaboradores que "siempre cumplían" pueden ser indicadores de que hay algo de la salud psíquica que se está expresando. La interpretación de estas alertas por parte de los líderes y hasta de sus propios pares, será posible en la medida en que haya una comunicación fluida y esto no sólo es a través de las reuniones virtuales a las que ya todos estamos cansados. Estar cerca significa ofrecer un espacio de confianza y contención para que las personas puedan expresar lo que les está pasando y llegado el caso, solicitar asistencia profesional", opina Amores.
Espeche explica que este reacomodamiento de la cabeza y de la poca posibilidad de proyectar a futuro que tenemos nos obliga a hacer cosas muy cortas y vivir un "presente apretado" que genera una suerte de agobio asimilable a este cansancio permanente. Entonces vayamos por esas cosas cortas y pequeñas. El psicólogo y escritor Adam Grantofrece estos tres pasos para romper la inercia: registrar la emoción. ¿Cómo me sentiré si me sigo retrasando?, armar un plan ¿Qué cosa pequeña puedo hacer para terminar a tiempo y avanzar? Registrar el progreso ¿Cuál será el próximo pequeño paso? Por ejemplo, no estoy ejercitarme lo que quisiera, así que por enero estoy corriendo unos pocos kilómetros por día que tacho en el calendario apenas los termino. Si la creatividad me cuesta, voy por cosas operativas que no requieren de un gran esfuerzo cognitivo como borrar fotos o mails, mejorar presentaciones o hacer más espacio virtual, pero también mental para que pueda llegar lo nuevo.