YPF presentó una oferta para quedarse con Shell, pero no está sola

YPF, la mayor petrolera del país, presentó ayer una oferta para quedarse con el negocio de su competidora Shell en la Argentina, que consiste en una red de casi 600 estaciones de servicio y una refinería para procesar petróleo ubicada en la localidad de Dock Sud.

Fuentes al tanto de las discusiones también confirmaron a LA NACION que otra empresa con operaciones en el país manifestó su interés formalmente. Se trata de Pluspetrol, la tercera entre las mayores productoras de crudo, detrás de YPF y Pan American Energy, con poco más de un 6% de la extracción local, según el Instituto Argentino del Petróleo y del Gas (IAPG).

Los activos de Shell le permitirían a YPF convertirse en una compañía integrada. Así se denomina en el mercado a las empresas que tienen al mismo tiempo producción propia de petróleo, refinación y venta de combustibles.

Las ofertas habrían rondado entre los US$ 900 millones y los US$ 1000 millones.

Fuentes del mercado descartan que otras compañías también presentaron ofertas para quedarse con el negocio de Shell, aunque no trascendieron sus nombres.

La empresa vendedora abrió el año pasado un proceso que podría derivar en el desprendimiento de parte de su negocio. Le dio mandato al banco europeo Credit Suisse, que fijó plazo hasta ayer para la manifestación de interés.

La decisión de Shell se enmarca en un contexto en el que necesita bajar su deuda, tras la compra el año pasado de BG Group, otra compañía británica con cuya fusión creó el grupo de gas natural licuado más grande del mundo.

Shell puso condiciones claras a su posible salida. Por caso, puede retirarse del proceso si no la convence ninguna de las ofertas en juego. De manera que las manifestaciones de interés no son vinculantes.

La empresa, además, exige que el eventual comprador de su negocio mantenga la marca. Según fuentes al tanto de esta clase de operaciones, se trata de una jugada que le permitiría en el futuro reingresar en el negocio. Sucede que el activo local de Shell es un bien preciado en el mercado petrolero: suele tener los combustibles más caros y sus clientes consideran que tiene los mejores productos.

Bloqueo a competidores

YPF descarta que, en caso de prosperar su oferta por Shell, las autoridades de Defensa de la Competencia no le permitirán concretar la compra. Eso se debe a que la petrolera bajo control estatal tiene aproximadamente un 55% de participación en el mercado de naftas y gasoil, mientras que su competidora suele rondar el 13%, de manera que alcanzaría una posición dominante. Sin embargo, sus autoridades creen que deben dar ese paso para trabar el ingreso de comercializadores de combustibles, como Trafigura y Vitol, con un inmenso poder de compra en todo el mundo.

Mientras esas compañías son expertas en comprar y vender combustibles a nivel planetario, el negocio de YPF está orientado a la producción local de hidrocarburos, que luego procesa en sus refinerías de La Plata, Plaza Huincul y Luján de Cuyo.

Tras la caída internacional del precio del petróleo, la importación de combustibles se convirtió en un negocio más rentable que la producción local, de la que depende YPF-

Por eso, el plan de la compañía con mayoría estatal es vender una parte de los activos nuevos, luego de realizar un procedimiento que es denomina en inglés "pick and choose [tomar y elegir]".

Para eso necesita sumar al menos un socio.