No hay mercado posible sin libre circulación
Finalmente, llegó el momento y la libre circulación de obras de arte es un hecho. La medida forma parte del paquete anunciado por el ministro Francisco Cabrera para eliminar trabas burocráticas. El decreto del 11 de enero último modifica las regulaciones establecidas en la Ley 24.633, que han sido hasta hoy una maraña burocrática en la que quedaron empantanados ventas, proyectos, exposiciones y, sobre todo, hizo agua la efectividad que exigen las operaciones si queremos hablar de un mercado con alas internacionales.
El ministro Pablo Avelluto fue el principal impulsor de esta medida, que beneficia a los artistas, galeristas, marchands y operadores, que de ahora en más verán simplificados los trámites para sacar obras del país.
Con la nueva legislación, hasta quince trabajos se podrán sacar por cada viaje como equipaje de mano y sin límites vía transportista o en bodega. El requisito único es un permiso o licencia de exportación que una vez extendido tiene validez por un año.
Un equipo de especialistas de los ministerios de Producción, Cultura y Modernización sumaron experiencia y know how para dar forma al nuevo marco operativo, cuyo punto de partida es un trámite online (TAD, trámite a distancia) que deberá ser completado por quien saque la obra (artista, galerista o marchand) y que tiene el valor de una declaración jurada.
Dos factores fueron decisivos en esta apertura. Primero, la creación de la Asociación de Galerías Meridiano, presidida por Orly Benzacar, que dio el input para arrancar con el cambio. El segundo elemento fue el desembarco, en 2017, de Plataforma Argentina en la feria ARCO, de Madrid. Salir al mundo puso en evidencia las condiciones kafkianas que debían enfrentar los galeristas para sacar obras del país .
Las trabas a la libre circulación eran un freno para la expansión del mercado y la valorización de nuestros artistas.
El arte argentino en este momento goza de un enorme prestigio internacional, con el potencial de artistas de gran talento como Erlich, Saraceno, Villar Rojas, Basualdo, Navarro, Fontes y la lista sigue. Hay un espectacular semillero y cotizaciones bajas. Muy por debajo de los precios del arte brasileño, que tiene por lo menos diez artistas arriba del millón de dólares.
No es posible salir al mundo con las puertas cerradas. El primer paso está dado y ahora faltan definir aspectos de la normativa y la validación parlamentaria del DNU, que según las últimas informaciones podría transformarse en proyecto de ley. Con lo cual se abre un panorama auspicioso. La relación calidad-precio en un contexto de libertad será la llave para sumar nuevos compradores, locales y foráneos. De eso se trata.
Aunque todavía quedan interrogantes, se ha dado el golpe de timón necesario. No más obras demoradas en la Aduana. Falta analizar la normativa para la importación de obras de arte, gravada con el 10,5 por ciento de IVA, y, especialmente, instrumentar un mecanismo para repatriar las obras de artistas argentinos que tienen su producción en el exterior.
Más leídas de Economía
"Se vienen tiempos difíciles". El presidente de Aerolíneas Argentinas envió una carta a sus empleados con una dura advertencia
Impuestos y licuadora. “No gastarás”, el mandamiento de Milei con el que oculta algunos “pecados”
Son millones. Un “Nobel” dijo a quiénes hay que cuidar para terminar con el hambre