No logro motivar a mi equipo
Un jefe nota que no tiene herramientas para que el grupo interactúe eficaz y productivamente
De todos los recursos necesarios en un proyecto, el equipo de trabajo es el más complejo de administrar. Un equipo motivado puede mover montañas sin reparar en el esfuerzo que demande. Sin embargo, frente a un equipo desmotivado, resulta inminente corregir el rumbo para llegar a buen puerto. Dependerá de cada líder mantener el foco en los objetivos y a sus subalternos motivados hacia la concreción de los mismos.
Es paradójico, pero el dinero no es el principal motivador. Si bien una retribución económica adecuada es necesaria para que los colaboradores no se desmotiven, lo que realmente logra compromiso de parte de las personas son factores como la autonomía, el deseo de mejorar y tener objetivos claros hacia un fin digno. Existen ciertas premisas fundamentales que el líder puede aplicar para tener éxito en la tarea de motivar:
- La motivación comienza en el propio líder, desde lo más profundo de su ser; manifestándola en todos los aspectos de su vida, destilando energía y convicción.
- Mantener un ambiente cordial . El reconocimiento fomenta el compromiso.
- Impulsar relaciones interpersonales sólidas y fluidas, generando confianza.
- Compartir la información que tenga del proyecto para que el equipo lo sienta como propio.
- Cada persona tiene una combinación de talentos, habilidades y competencias que lo hacen único e irrepetible.
- Tener claro el cronograma y compromisos asumidos, marcando las piedras fundamentales del proyecto, tomándolos como desafíos, celebrando y premiando el logro de cada uno.
- Escuchar inquietudes y preocupaciones.
- Exponer problemas objetivamente.
- Brindar feedback desde lo constructivo, destacando los logros e identificando luego los errores para revertirlos cuanto antes.
- Aquellos que muestren entusiasmo y sentido de pertenencia serán aliados como motivadores del equipo. Brindarles prioridad en su desarrollo profesional.
Consuelo Summers