Nuevos piquetes en estaciones de servicio
Ayer al mediodía, algunos piqueteros llegaron hasta dos estaciones de servicio en Morón, en la provincia de Buenos Aires, para entregar volantes a transeúntes y automovilistas con la consigna de no comprar combustible a las empresas Esso y Shell, que aumentaron sus precios.
"Queremos concientizar a la gente. Mostrar cuáles son las estaciones de servicio que, de manera prepotente, aumentaron sus precios", dijo a LA NACION Gustavo Koenig, miembro del Movimiento Patriótico 20 de Diciembre (MP 20), mientras pintaba con aerosol la inscripción "Enarsa sí, Esso no" en las paredes y los surtidores de la estación Esso, en la esquina de Mendoza y Machado, en Morón.
"El presidente Kirchner está solo en esto. El pueblo organizado lo tiene que acompañar. Este es un hecho de trascendencia histórica: un presidente argentino que sale a defender los intereses de la gente", dijo Koenig. Los piqueteros del MP 20 temen que el aumento en el combustible se traslade a otros servicios. "Tenemos miedo de que aumenten el colectivo y la garrafa de gas", dijo Carlos, un piquetero que llevaba una de las banderas.
Los empleados de la estación miraban la acción de los piqueteros pero, al igual que los agentes de la policía bonaerense que estaban en una camioneta, no hacían nada.
La estación Shell de Azcuénaga y Tucumán (en Morón) también sufrió pintadas y pegatinas. Pero allí el dueño del concesionario, Gastón Duperre, no tuvo una actitud tan pasiva. Si bien los policías no intervinieron, Duperre reaccionó con gritos y enojo al ver a los piqueteros.
"No me importa que los perjudiquen a ustedes. Esas pintadas me perjudican a mí", les decía. "Yo no tengo la culpa del aumento de precios. Es más, las ventas me han disminuido en un 50 por ciento", decía Duperre, mientras despegaba los carteles que aún estaban húmedos.
Los piqueteros creen que en el país puede pasar lo que sucedió en Venezuela. "Lo que pasa ahora acá, ya pasó allí. Aspiramos a un control sudamericano del petróleo", dijo Koenig.
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