O´Neill, esperanzado en un posible acuerdo
El secretario del Tesoro de los EE.UU. señaló que tiene "grandes esperanzas" en el pueblo argentino y que el gobierno de George W. Bush ve con buenos ojos las negociaciones encaradas con el FMI
El secretario del Tesoro de los EE.UU., Paul O´Neill, señaló que tiene "grandes esperanzas" en el pueblo argentino y que el gobierno de George W. Bush ve con buenos ojos las negociaciones encaradas con el Fondo Monetario Internacional.
"El presidente George W.Bush espera ver a un continente unido a través del intercambio comercial", dijo el funcionario norteamericano en una conferencia brindada junto al ministro de Economía argentino, Roberto Lavagna, en la sede de esa cartera.
O´Neill apoyó el desempeño del FMI en la región y aseguró que confía en que el gobierno argentino adopte las medidas "sustentables" que la permitirán alcanzar con "éxito" la buena senda económica.
El funcionario norteamericano estimó que las conversaciones con el FMI deben llegar a "buen puerto lo más pronto posible" y aseguró que "nos comprometimos a brindar nuestro apoyo para que esta solución llegue lo antes posible".
Expresó la esperanza de su país en "ver pronto la prosperidad extendiéndose por la totalidad del continente latinoamericano" a través de una región "unida esterchamente a través del intercambio comercial común e ideas compartidas".
Además, enumeró las condiciones que debería tener la economía argentina para lograr su "estabilidad" que, dijo, le fueron transmitidas por los distintos sectores con los que tuvo oportunidad de conversar aquí durante su breve visita.
Señaló además que no abriga nignuna duda sobre que "el pueblo argentino ha pagado un muy grande precio por la inestabilidad que existe desde hace unos dos años".
El funcionario afirmó el funcionario que en sus contactos aquí, se le señaló la necesidad de que "haya una clara y firme aplicación del imperio del derecho, la importancia de tener un sistema bancario de funcionamiento normal, la importancia de tener un sistema impositivo normal en que cada uno pague lo que le corresponde pagar y tener un sistema de financiamiento gubernamental que sea estable, claro y que no cree inflación".
"Yo diría -afirmó- que estos requisitos son fundamentales para tener una buena posición social para toda la socieda, y cero que no existe ningún país en el mundo donde sin estas condiciones se pueda lograr una estabilidad social".
En lo que pareció una clara alusión de O´Neill a la promoción de la adhesión de los países latinoamericanos al ALCA, el funcionario remarcó que "ayer el presidente Bush firmó la autorización para la promoción del comercio qeu avanzará para ampliar el intercambio comercial con todas las naciones de América latina, aumentando las oportunidades de éxito para el pueblo".
"Tengo grandes esperanzas en el futuro del pueblo argentino", dijo, y puntualizó que ello dependerá de que se "apliquen las políticas adecuadas".
O´Neill, dijo que "recomendaría invertir en la Argentina", pero que el país debe tener en claro que los inversores necesitan "confiar" en el lugar en que depositan su dinero.
Desayuno de trabajo con Lavagna
El ministro de Economía y el secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Paul O´Neill, se reunieron en el Palacio de Hacienda desde poco después de las 7.30.
El encuentro comenzó con una reunión a solas, pero poco después, cerca de las 7.50, se transformó en un desayuno de trabajo en el que participan, además de O´Neill y Lavagna, el subsecretario del Tesoro de los Estados Unidos, John Taylor, y los demás miembros del equipo económico.
Manifestantes de izquierda esperan la salida de O´Neill
Un grupo de manifestantes del partido Izquierda Unida, con carteles y pancartas de repudio, aguardaba esta mañana en una de las puertas de entrada al Ministerio de Economía, la salida del secretario del Tesoro norteamericano, Paul O´Neill, quien se encuentra reunido con el ministro de Economía, Roberto Lavagna.
"Fuera O´Neill y el FMI", dicen los carteles de los militantes que se instalaron en la puerta que da a la avenida Paseo Colón, donde también pegaron un cartel escrito en inglés en el que le piden al funcionario que "no escuche al ladrón, no sea complaciente con él, escuche al pueblo".
En tanto, una enorme cantidad de efectivos de seguridad argentinos y del servicio secreto estadounidense rodeaban el Palacio de Hacienda para proteger al visitante.
Fuente: DyN
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