Opciones para que los ahorros pasen el verano (según el perfil de inversor)
El escenario anticipa que la volatilidad seguirá por un tiempo; fondos, bonosy otras alternativas en pesos o dólares para ahorristas que asumen distintos grados de riesgo
Comenzó diciembre y se acelera la cuenta regresiva para fin de año. Tiempo de balances, vacaciones, proyectos y, ligado a ello, lógicamente, decisiones financieras. El año fue complicado en esta materia y 2019 no promete ser muy diferente. No obstante, 2018 nos dejó varias "enseñanzas", que en principio nos permitirá estar mejor preparados que lo que estábamos al comienzo de este año y tras un excelente 2017. En otras palabras, estamos "estratégicamente" mejor parados para enfrentar 2019.
Los temas que pueden impactar sobre las cotizaciones están, en su mayoría, sobre la mesa. Y varios de ellos no tendrán una definición rápidamente. En consecuencia, la sensibilidad se mantendrá alta.
La diversificación de las posiciones, por una mayor selectividad (en comparación con otros momentos), y cierta flexibilidad en las carteras, deberán ser parte de las recomendaciones. Jugarán un rol importante no solo los instrumentos a elegirse, sino también la liquidez de cada uno, y los fundamentals. Definirse correctamente según el perfil de inversor será algo muy relevante (e incluso, básico). En particular, porque los factores que pueden influir sobre los activos financieros no son solo económicos, sino también políticos. Y más aun cuando su origen puede ser tanto endógeno (o propio), como exógeno (externo).
Vale preguntarse cuál es el escenario base proyectado, al menos, para los próximos meses- y, por ende cuáles son los lineamientos generales para armar una cartera modelo que, en principio, nos sirva para pasar el verano.
Época que, si bien proyectamos podrá ser más tranquila que lo que fue la mayor parte de este año, no podrá evitar por momentos cierta volatilidad. Diciembre será un mes clave como prueba de éxito para el nuevo esquema monetario y cambiario, a la vez que la economía necesita tiempo para consolidar las señales positivas que se observan, como las expectativas de una inflación a la baja, el esperado sobrecumplimiento de la meta fiscal y la corrección acelerada que por ahora presenta la cuenta corriente. Este marco debería ir acompañado de una mayor caída de las expectativas de devaluación -con una ecuación de oferta y demanda cambiaria muy diferente a la de meses atrás- y una caída de las tasas de interés nominales que tome mayor ritmo en 2019.
En este escenario, una cartera para un perfil conservador -y teniendo en cuenta el riesgo argentino- podría integrarse en un 20%/25% con instrumentos en pesos, entendiendo que las tasas reales hoy ofrecidas son positivas y altas (y se mantendrán así). Se incluyen desde las Lecaps con tasas de entre 47% y 50% anual para plazos de hasta 6 meses, o bien los fondos comunes en pesos (conformados por Lecaps, cuentas remuneradas, etcétera) de bajo riesgo y alta liquidez, con un rendimiento anualizado del último mes promedio del orden del 50%/52%. Para la posición en dólares, vale apuntar a las Letes -la última colocación garantizó una tasa mínima de 4,75% anual- y bonos soberanos de corto plazo, como el Dual 2019 y el Bonar 2020 con tires de 6,4% y 9,2% anual respectivamente, y alguna posición en el Boden 2024, con una duration relativamente corta y un rendimiento del orden del 11,3% anual.
Para una cartera moderada y con equilibrio entre riesgo y rentabilidad, vale una mayor exposición a pesos con Lecaps y bonos soberanos indexados por CER, o provinciales ajustables por Badlar. En dólares se recomiendan las Letes y bonos soberanos como el Descuento; hay también títulos provinciales bien conceptuados (CABA, provincia de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Neuquén). Si bien con liquidez más limitada, hay opciones atractivas con tasas entre 150-250 puntos por arriba de la curva soberana.
Para inversores dispuestos a asumir más riesgo, lo recomendable es sumar exposición a duration en el caso de los bonos y agregar entre 20% y 30% de acciones, aprovechando las actuales cotizaciones. En este caso debe pensarse en una cartera que vaya bastante más allá del verano, porque la volatilidad seguirá en los próximos meses. Vale apuntar a sectores como el bancario y el de la energía, con papeles como Banco Macro, Grupo Financiero Galicia, Pampa Energía, YPF, TGS y Centra Puerto, entre otros.
Panorama de situación
Datos concretos que guían las decisiones
- $38,02 - Dólar: El cierre del dólar mayorista (BCRA3500) se ubicó por debajo del máximo, de $38,87; en todo noviembre la divisa subió más de 5%
- 6,8% - Acciones: Es la suba que tuvo en el mes el índice Merval; con alta selectividad, hubo papeles líderes que subieron hasta 22,5%
- $53,64 - A futuro: Es el cierre del valor del dólar futuro de Rofex a octubre de 2019; el dato implica una tasa de devaluación implícita de poco menos del 45%