Optimismo en los mercados por el canje de la deuda
Estiman que habrá una baja en el índice del riesgo país; nueva licitación de Letes La operación de intercambio de bonos se realizaría dentro de 15 días Economía aguardaría primero un descenso en el riesgo país Marx busca convencer a inversores en Europa y EE.UU.
Economistas y analistas bursátiles consultados por La Nación se mostraron ayer confiados en que el canje de títulos de la deuda pública, que se propone lanzar en los próximos quince días el Ministerio de Economía, contribuirá a mejorar las expectativas en la reapertura de los mercados de capitales.
Con la operación, el Gobierno procura aliviar aproximadamente la mitad del pesado cronograma de vencimientos que deberá enfrentar en el corto plazo, que suma un total de 56.000 millones de dólares, posponiendo los pagos entre 7 y 30 años.
Para el economista jefe de mercados emergentes del ABN AMRO Bank, Arturo Porzecanski, el canje "va a despejar muchas nubes del panorama financiero de la Argentina".
Igual de optimista se mostró el presidente de la Caja de Valores, Luis Corsiglia, al destacar que "si se despeja el horizonte de vencimientos de los próximos tres años, los bonos tendrán un alza importante" y eso provocará, por ende, el descenso del riesgo país.
En tanto, los economistas Martín Redrado y Carlos Pérez, de la Fundación Capital, destacaron ayer que la operación planeada por el Palacio de Hacienda, sumado a la carta de intención firmada con el Fondo Monetario Internacional, son señales que hacen prever una mejora en la situación. "Posibilitaría retomar los niveles de riesgo país previos a la crisis de marzo pasado, cuando promediaba los 700 y 750 puntos básicos", señalaron.
Mañana, y como sondeo previo al ánimo del mercado, Economía saldrá a buscar 350 millones de pesos en la plaza local mediante la licitación de Letras del Tesoro (Letes) que había sido suspendida por Cavallo quince días atrás. Mientras el ministro regresa mañana a Buenos Aires, el viceministro Daniel Marx iniciará hoy una ronda de reuniones por Europa y Estados Unidos.
El mercado le dará una buena recepción al canje
Apenas el mercado se ponga en marcha, hoy temprano por la mañana, comenzará a seguir de cerca cada uno de los pasos que se den en el Palacio de Hacienda. Sucede que, aunque se descuenta un guiño positivo al canje de deuda por parte de los tenedores locales, aún se busca ver que Domingo Cavallo esté decidido a bajar el gasto público y a poner en marcha políticas de reactivación.
Por eso, esta semana será de extrema importancia, y el ministro lo sabe. No por nada se planea anunciar la puesta en marcha de más planes sectoriales de competitividad para dar clara señal de que se retomó el camino del crecimiento. "Está obligado a provocar un descenso en el riesgo país porque para hacer efectivo el canje tiene que fijar una tasa que llegaría a las nubes si la la operación se realizase hoy", dijo a La Nación un analista financiero que prefirió mantener el anonimato.
Hacienda no se preocupó en ocultar que planea realizar el intercambio de bonos una vez que el riesgo país se plante, como mínimo, por debajo de los 800 puntos (el viernes se ubicó en 1030) para evitar convalidar las altas tasas que hoy irritan al ministro Cavallo.
Con el canje se busca intercambiar títulos cuyos vencimientos llegan hasta 2005 (suman cerca de 50.000 millones) por otros que vencerán dentro de 7 y 30 años, dándole un fuerte respiro a la casi asfixiada economía argentina. Así, el país se alejaría a pasos agigantados de entrar en cesación de pagos, el fantasma que lo acorrala desde el año último.
Ante los ojos de los analistas, la operación que propone el Ministerio de Economía es atractiva, pero no por eso tentadora. "Este no es un canje oportuno, aunque sí necesario porque el país ya no tiene vías para acceder al crédito. Los inversores extranjeros hace un mes que lo están pidiendo porque no quieren seguir asistiendo a la Argentina con sus bonos tan erráticos", dijo Luis Corsiglia, titular de la Caja de Valores.
Para Benjamín Gorfinkel, aún resta saber a qué precio será el canje, pero por más de que ése sea un dato relevante no dudó en afirmar que los tenedores de los títulos van a acompañar la operación.
"Se está hablando de que el canje efectivo de bonos rondaría los 20.000 millones, yo creo que podría llegar a los 30.000 millones. Es un buen movimiento que despeja todo el horizonte, y al sistema eso le sirve, por eso lo apoyará", señaló.
Con el canje el Gobierno busca patear hacia adelante los vencimientos de deuda que debería enfrentar hasta 2005 y que rondan los US$ 80.000 millones, sin contar los intereses.
Para realizar la operación que aún no tiene fecha cierta, participarán como organizadores los bancos Credit Suisse First Boston, JP Morgan, Río, Galicia, HSBC, BBVA Banco Francés y el Citibank.
Licitación de Letes
Entretanto, y para sondear el terreno, Economía realizará mañana la licitación de Letras del Tesoro (Letes) por 350 millones de pesos, y que el propio Cavallo decidió suspender hace quince días. Esto le servirá a Economía sondear el ánimo del mercado, que se traducirá en las tasas que tenga que convalidar para hacerse de dinero fresco.
Ajeno a estos movimientos, desde Nueva York, el economista jefe para mercados emergentes del ABN AMRO Bank, Arturo Porzecanski, opinó que si el canje resulta exitoso, el horizonte financiero del país será bastante más claro que el actual.
"Se han tomado una serie de medidas para corregir el déficit fiscal, pero todavía queda el meollo de la cuestión, que es el servicio de la deuda de este año y los que vienen. Ahí entra este canje de bonos, que si es muy exitoso va a despejar muchas nubes del horizontes financiero de la Argentina", dijo ayer en comunicación con Radio América.
Por su parte, el economista Rafael Ber señaló a La Nación que ésta es la última oportunidad que tiene la Argentina de recrear el clima para provocar un descenso en el riesgo país y en el costo del financiamiento local, que le permita a la actividad privada desarrollarse. "Es necesario que el país consiga volver al circuito de deuda voluntaria. No hay más alternativas, el país no es el ombligo del mundo y no hay por qué pensar que si esta vez no funciona afuera estarán todos pendientes para ayudarnos", señaló.
No con el mismo optimismo el consultor financiero Federico Muñoz consideró que el megacanje es el nuevo nombre de la esperanza, según dijo. "Hay que ver si este canje logra lo que no pudieron el blindaje ni la reputación de Cavallo: que el país recupere la confianza de los inversores externos y que se disipe la incertidumbre que reprime la inversión y el consumo", consideró.
Hasta el diputado Alberto Natale se mostró interesado ayer en la operación que Economía realizaría en 15 días. "Por más que se alivien los cronogramas de deuda, ahora hay que alcanzar el equilibrio fiscal", opinó.