Ordenan una nueva reorganización de los trenes
Siempre por cuenta del Estado, Roggio operará el Mitre y el San Martín; Emepa, el Roca y el Belgrano Sur
A fuerza de remiendos, idas, venidas y resoluciones en el Boletín Oficial, el Gobierno busca dotar paulatinamente de una nueva organización al sistema ferroviario metropolitano, uno de los eslabones de la cadena de servicios públicos que más problemas le trajeron. Ayer dio un paso más en esa dirección. Mediante la resolución 41, publicada ayer en el Boletín Oficial, el Ministerio del Interior y Transporte dejó en manos del grupo Roggio la operación de las líneas Mitre y San Martín, mientras que Emepa se quedará con el manejo del Roca y el Belgrano Sur.
En el mismo movimiento, se disolvieron la Unidad de Gestión Operativa Mitre Sarmiento (Ugoms) y la Unidad de Gestión Operativa Ferroviaria de Emergencia (Ugofe), en las que convivían ambos grupos empresarios.
Ambas empresas habían sido desplazadas de la gestión conjunta del Sarmiento, que tenían a través de la Ugoms, a fines de 2012, luego del último descarrilamiento de un tren en la estación Once.
La cartera que dirige Florencio Randazzo estuvo trabajando sobre las modificaciones junto a las empresas desde mediados del año pasado. Tanto Roggio como Emepa, las dos sobrevivientes de la crisis ferroviaria que sacó del sector al grupo Cirigliano, celebraron la decisión. El motivo: a que a partir de ahora podrán operar las líneas sin la necesidad de consultarse entre sí cada una de las decisiones.
"Son idiosincrasias distintas. Había lugares donde había un gerente de cada una. Es más difícil para tomar decisiones", sostuvieron en una de ellas. Lo mismo deslizaron en la otra.
Los nuevos contratos, que según las compañías reemplazan a convenios precarios, durarán 24 meses y contemplan un esquema de premios y penalidades más detallado y riguroso, con metas no sólo de frecuencia y de limpieza, sino también de recaudación, un ítem que paulatinamente fue dejado de lado en algunas líneas a medida que quedó en evidencia la crisis del sector.
Respecto de las empresas a cargo de la operación, Randazzo indicó: "Lo que hicimos fue normalizar una situación de emergencia que se había extendido durante años con la existencia de la Ugofe y la Ugoms, que tenían a dos empresas conviviendo por cada línea".
Larga espera
Pese a las modificaciones que se aplicaron ayer sobre el sistema, nadie en el sector cree que haya una mejora positiva en la prestación en el corto plazo. Para eso habrá que esperar, señalan, a fines de este año o principios del próximo, cuando podrían estar operativos los nuevos vagones en las líneas metropolitanas.
Randazzo sostuvo ayer que "no hay ninguna reprivatización del sistema ferroviario", ya que continuará dependiendo de la Sofse (la sociedad estatal que dirige el sistema), como ocurría antes de la resolución de ayer.
El funcionario ponderó la creación de "un nuevo régimen de penalidades, que prevé sanciones más duras y de más rápida aplicación para el caso que no cumplan con el mejoramiento del servicio", según sostuvo.