Pablo López, ministro de Hacienda bonaerense: “Los juicios por la deuda son mecanismos de presión, la solución no vendrá por ahí”
Dice que los números que manejan los acreedores “no se ajustan a la realidad”, y que las condiciones que piden “no son posibles de afrontar”
LA PLATA.- El ministro de Hacienda y Finanzas de la provincia de Buenos Aires, Pablo López, evita afirmar que este Estado subnacional está en default. Sólo admite que la provincia enfrenta dos juicios por cesación de pagos en tribunales internacionales. Sostiene que estos son “mecanismos de presión” y que los números que divulgó el comité representante de la mayoría de los acreedores de la provincia “no se ajustan a la realidad”. Pero reitera la voluntad de seguir negociando. De hecho, en paralelo con esta discusión pública, el gobierno de Axel Kicillof anunció hoy que extendió el plazo de la negociación hasta el 23 de abril.
-En la provincia de Buenos Aires ¿estamos oficialmente en default?
-Estamos en un proceso de reestructuración de deuda que lo iniciamos en abril de 2020 y lo estamos llevando adelante con acreedores. Esta semana iniciaron una demanda por no pago en los tribunales de New York
-¿Una o dos?
-Dos. Están en su derecho a hacerlo, pero nosotros entendemos que los juicios no son la solución. Ellos en los comunicados que publicaron aún manifiestan su voluntad de diálogo. Pareciera que entendieran que la vía judicial no va a hacer que la deuda se vuelva sostenible o que la provincia tenga más capacidad de pago.
-¿Por qué entablan entonces los juicios?
-Claramente son mecanismos de presión.
-Pero a partir del primer juicio se podrían activar mecanismos de cross default con otros tenedores de bonos…
-Los procesos judiciales suelen ser largos. La provincia estaba en una situación de insostenibilidad en su perfil de deuda ya desde 2019. Eso ya se veía en los precios de mercado en 2018, cuando los bonos ya estaban en precios muy bajos similares a una situación de default. Es una situación muy compleja. La deuda es impagable. La mecánica judicial puede tener diferentes formas. Las dos demandas judiciales en definitiva es una. Y la solución no va a venir por allí.
-¿Hay otros bonistas que hayan iniciado juicios además de los reunidos en el Comité Ad Hoc?
-No. No tenemos esa información.
-¿En que cambian los juicios a la hora de salir a buscar crédito en los mercados?
-Ya venimos transitando esta situación donde los mercados internacionales están cerrados. Estas últimas novedades no modifican la situación. Nosotros venimos trabajando en una estrategia con el mercado local, en moneda local. Nosotros trabajamos con los organismos internacionales de crédito: Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco de Desarrollo Americano… si bien son créditos en moneda extranjera, son a tasas bajas y en general para obras. Estas son las fuentes que permiten posibilidades de repago. Y están ligados a proyectos.
-El comunicado de los bonistas advirtió, en cambio, que “el costo verdadero” de estos incidentes “será asimilado por la población…”
-La situación general no se modifica. Los mercados internacionales se cerraron hacia 2018 y la situación hoy es igual. Nosotros alertamos sobre el problema de endeudarse en moneda extranjera. Es un riesgo que los acreedores internacionales asumieron allá por 2016-2017. Un riesgo que se materializó en 2018 y 2019, cuando se dieron las devaluaciones de la moneda que provocaron la situación de insostenibilidad que se materializó en el gobierno anterior.
-¿Por qué cree que White & Case pudo cerrar con otras provincias y no con Buenos Aires?
-Con la provincia de Buenos Aires hay una cuestión de volumen. La mitad de todos los bonos de las provincias son de Buenos Aires. Además, la situación fiscal de la provincia es extremadamente compleja y delicada. Por eso tratamos de hacer entender que solo podemos comprometernos a un esquema de repago que permita mejorar las condiciones de vida de los bonaerenses.
-El Comité dice que es una decisión política y no económica, dado que el peso de la deuda de Buenos Aires sobre su producto bruto es menor al de otras provincias que ya cerraron. La carga de la deuda en Buenos Aires es del 9% del PBI, mientras que en otras provincias que ya renegociaron esa carga llega al 40%…
-La comparación con el producto es uno de los parámetros, pero nosotros miramos otros. Por ejemplo, respecto de los ingresos. Es más razonable mirar la relación entre la deuda y los ingresos.
-¿Por qué cree que otras ocho provincias ya aceptaron pagar intereses al 7% anual y Buenos Aires no?
-De vuelta, hay una cuestión de volúmenes muy distintos. Las condiciones que están pidiendo no son posibles de afrontar para nosotros.
-Ellos dicen que su razonamiento es engañoso y falaz.
-Ellos dan números que no se ajustan a la realidad. No es correcto contar, por ejemplo, los recursos que son transferencias nacionales que van de manera automática a los municipios o los fondos provinciales que también van de manera automática a los municipios. Básicamente nosotros llegamos a fines de 2019 con una presión sobre el 20% de los recursos.
-¿Qué vencimientos hay para los próximos meses?
-Cuando llegamos en 2019, la provincia tenía que afrontar en cuatro años 5500 millones de dólares. Un promedio aproximado de 1400 millones por año. Este año son unos 1500 millones. Es un número inmenso que equivale a más que el plan de obras del Ministerio de Infraestructura. Equivale a seis veces el SAE en un año. Son números muy grandes para la provincia, que implicarían dejar de afrontar cuestiones esenciales.
-¿La provincia está pagando intereses o tampoco?
-No. Hemos realizado pagos correspondientes por 380 millones de dólares entre diciembre de 2019 y marzo de 2020. Desde entonces todos los vencimientos en moneda extranjera entraron en el proceso de reestructuración.
-Los bonistas afirman que ya se perdió la buena fe.
-Nosotros siempre nos hemos parado en la buena fe. Incluso a pesar del litigio y del último comunicado claramente agresivo estamos dispuestos a conversar. Sólo marcamos las diferencias en los términos de nuestra propuesta respecto de sus expectativas. Ellos pretenden cupones del 7,5%, que es similar a los cupones promedio que existen hoy. En nuestra propuesta son considerablemente más bajos.
-Los acreedores dicen que la propuesta de Golden Tree no es el 7,5 sino el 5,6%.
-Ellos pretenden llegar al 7,5.
-No es lo que informan los bonistas. ¿Hay nueva fecha para encauzar la negociación?
-La última semana ya presentamos los términos indicativos de una posible mejora respecto de la propuesta original. Estamos trabajando los pasos a seguir.
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