Para Fox, la situación de México difiere de la crisis argentina
MEXICO, D.F.- El presidente de México, Vicente Fox, dijo que su país está a salvo. Que no teme, ni ha temido, un virtual contagio de la crisis argentina. Que la devaluación del peso, en coincidencia con las advertencias del secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, ante congresistas de la oposición, sobre la posibilidad de que estalle la economía, como en la Argentina, no obedece a ello en particular, sino a las fluctuaciones del sistema de flotación en general. Y que, "hoy por hoy, la situación es totalmente diferente y vamos a cuidar que no sea semejante", rubricó durante una entrevista exclusiva con LA NACION, realizada ayer en la residencia de Los Pinos.
Fox está próximo a cumplir dos años de su victoria en las primeras elecciones presidenciales en las cuales cayó el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en siete décadas y a emprender, la semana próxima, una gira por Brasil, la Argentina y Uruguay. En ella rubricará acuerdos bilaterales, de orden comercial, y asistirá, en Buenos Aires, a la cumbre del Mercosur.
"Seguiremos apoyando de nuestra parte el caso argentino -dijo Fox en su despacho, recientemente remodelado-. Seguiremos haciendo las gestiones que sean necesarias para que se lo apoye y que se busque una fórmula de salida. Ese es el propósito de este viaje. Queremos ver, en la relación bilateral entre México y la Argentina, de qué manera podemos apoyar también por esta vía. Nosotros creemos en los mercados, en el acceso a los mercados, y ahorita para la Argentina tener acceso a mercados internacionales le es valioso, le es vital, y nosotros vamos a ver que tenga acceso al mercado mexicano."
Fox afirmó que en ningún momento había temido un contagio de la crisis argentina. "No -respondió ante la consulta-, y tampoco debemos pensarlo de Brasil. Sin embargo, hay una categoría que se denomina países emergentes latinoamericanos, en la cual se nos pone en la misma canasta, muchas veces sin diferenciar lo suficiente la situación de un país y del otro."
La casa está en orden
"Si tomamos cada una de las variables fundamentales -continuó- y las comparamos, pues México está totalmente diferenciado de estas otras economías. Pero es la tendencia contemplarlas en su conjunto. Nosotros, México, tenemos que hacer nuestra tarea de establecer claramente en los mercados estas diferencias para que se evalúen de acuerdo con la realidad existente en México y no sólo en la categoría de países emergentes."
El dólar, sin embargo, ha alcanzado en México su cotización más alta desde enero de 2001, superando la barrera psicológica de los 10 pesos. Señal de alerta, desde el viernes, que derivó en paños fríos de Fox, procurando mostrar indicadores económicos que hablan por sí mismos de una suerte de muro de contención ante la mera sospecha de una debacle financiera como la argentina.
En palabras del secretario Gil Díaz, la Argentina financiaba la insuficiencia de sus ingresos con el producto de las privatizaciones, ya agotado: "En algún momento vamos a tener que vender, y ese momento está muy cercano", declaró ante una comisión del Congreso, dominado por el PRI. Todo en aras de defender una iniciativa del gobierno con tal de subir la recaudación fiscal.
"El peso encuentra su valor real dentro del sistema de flotación, lo que evita que vengan presiones extraordinarias -dijo Fox a LA NACION-. Entonces, por eso tenemos el sistema de flotación y lo queremos conservar. No hay nada extraordinario en lo que está pasando en México. Le está pasando al dólar norteamericano frente al euro. Ha tenido una devaluación del siete por ciento. Las monedas van operando de esta manera cuando están en libre flotación, que es el caso de México."
Volatilidad y cautela
"Bajo esta perspectiva -continuó-, hay que aceptar que en el mundo ahorita hay volatilidad, cierta incertidumbre. No está claro si las economías líderes están en franca y plena recuperación. Esto hace que los mercados y los inversionistas actúen con cautela en estos momentos."
Se le objetó que los indicadores, en sí mismos, también parecían estables en la Argentina antes de que comenzara la crisis, que acumula una recesión de cuatro años. Respondió que el caso mexicano no era ajeno al de otras latitudes y que la causa de los cimbronazos estaban más relacionados con el contexto internacional.
"No hay absolutamente nada particular que le esté sucediendo a México que no esté pasando en otro lugar. En esto sentimos confianza y tranquilidad: mientras las variables fundamentales estén en orden no tiene por qué haber mercados especulativos o no tiene por qué haber cambios drásticos en los valores de la moneda. Y en México las variables fundamentales están totalmente en orden: las reservas, la inversión extranjera directa, la inversión nacional, la inflación, el tipo de cambio, las tasas de interés... Mientras estén en orden y conducidas con disciplina, la estabilidad seguirá existiendo."
¿Significa que el secretario de Hacienda exageró frente a los congresistas?, se le preguntó.
"Lo del secretario de Hacienda -contestó- fue planteado como un futuro no deseado. Dijo que si no generamos los suficientes recursos de ahorro y fiscales en el país el día de mañana podemos vernos en una situación similar a la argentina. Eso es lo único que dijo. Y creo que está bien dicho."
El efecto Brasil
- MEXICO (EFE).- La fuerte depreciación del peso mexicano en los últimos días (cerca de un 9%) se produjo por la volatilidad de los mercados brasileños, dijo ayer el titular del Banco de México, Guillermo Ortiz. "El fenómeno se debió a la depreciación del real y al aumento de importancia en la percepción del riesgo país de Brasil", afirmó. "Las elecciones en Brasil han introducido un factor de incertidumbre en América latina y, así como esta situación ha influido en México, también lo ha hecho en otros países que no habían sido impactados de manera significativa por la crisis argentina."