Para los petroleros, por Vaca Muerta bajarán los precios locales del gas

Los fuertes aumentos en la tarifas de gas provocaron el año pasado una crisis en la administración de Mauricio Macri, a tal punto que debió dar marcha atrás con los ajustes originales. En su carrera por reducir subsidios y darle lógica económica a la marcha del sector, el Gobierno volvió a aumentar los precios este año. Y esa decisión se repetirá cada año hasta 2019, según comunicó el Ministerio de Energía, que maneja Juan José Aranguren. Pese a esa cadena de aumentos, los petroleros creen que en el futuro se revertirá la tendencia y los precios locales del gas volverán a caer, hasta ubicarse por debajo de los actuales, algo que beneficiará a los hogares, la industria, los comercios y los consumidores de GNC. La llave de esa contramarcha se resume en dos palabras: Vaca Muerta.

"Cuando se desarrolle Vaca Muerta, los precios del gas van a ser menores que los actuales", resumió Ernesto López Anadón, presidente del Instituto Argentino del Petróleo y del Gas (IAPG), un organismo técnico del que forman parte las principales petroleras del país, como YPF, Pan American Energy, Total Austral, Wintershall, Pluspetrol y Tecpetrol, entre otras.

Para evitar cualquier confusión con una declaración voluntarista, López Anadón justificó su argumento en que "es lo que ocurrió en los Estados Unidos" cuando despegó la producción de hidrocarburos no convencionales, como se denominan técnicamente los recursos de la formación neuquina Vaca Muerta. "En la medida en que haya abundancia, todas las petroleras van a bajar los precios para poder colocar su gas", explicó el directivo.

Según la última información disponible, el objetivo del Ministerio de Energía es que el precio local del gas alcance los US$ 6,79 por millón de BTU (la unidad de medida) en octubre de 2019, cercano a la paridad de importación.

En marzo de este año, en tanto, una resolución de Aranguren para estimular la producción en Vaca Muerta garantizó a las petroleras que se adhieran al plan oficial un precio mínimo de US$ 7,5 por millón de BTU el año próximo, de US$ 7 en 2019, de US$ 6,5 en 2020 y de US$ 6 en 2021.

Según López Anadón, los precios locales del gas mayorista podrían llegar "hasta 3 o 3,5 dólares" en el futuro, debido al desarrollo de los recursos no convencionales. Pero no se atrevió a estipular la fecha en que eso ocurrirá. "Hay que hacer muchas cosas antes, pero las empresas tienen buenos planes que irán avanzando lentamente hacia eso", afirmó, en el marco de una conferencia de prensa donde anunció el inicio, a partir del lunes próximo, de la Argentina Oil & Gas Expo 2017, la mayor exposición industrial del sector, que se hace en La Rural.

Las estadísticas también muestran un potencial cada vez más interesante para la producción no convencional. Según números oficiales, en 2010 esa clase de recursos representaba sólo el 1,2% de la oferta de gas, pero en 2016 llegó al 21,3% de la extracción local del recurso.

"¿No cree que el optimismo actual con Vaca Muerta es una apuesta publicitaria, como ocurrió en el pasado?", le preguntó LA NACION. López Anadón respondió con una contundente negativa. Y lo justificó en que las grandes petroleras internacionales buscan oportunidades de inversión como las que ofrece la formación neuquina.

Los precios bajos del petróleo hicieron, según el presidente del IAPG, que las compañías de todo el mundo apunten su billetera al negocio del gas, una especialidad en la que se destaca la Argentina. Y con los recursos "fáciles" ya descubiertos, las alternativas son el offshore (hidrocarburos que están en el mar) o los no convencionales. Estos últimos, según López Anadón, permiten "modular la inversión", esto es, ir volcándola en el tiempo en la medida que se necesite.

En parte, la nueva viabilidad de Vaca Muerta está dada porque las empresas lograron bajar los costos. En 2013, un pozo le costaba a YPF US$ 16,2 millones. Ahora, tras recorrer una parte de la curva de aprendizaje, ese valor llegó a US$ 8,2 millones en el segundo trimestre del año pasado.