El costo de vida: no se sincera el índice de precios. Pese al paro del campo, para el Indec la inflación fue 1,1%
Según el organismo, el desabastecimiento sólo hizo subir 1,3% los alimentos en marzo
El paro del campo y el desabastecimiento de productos que generó no tuvieron consecuencia alguna en los precios de los alimentos. Al menos ésa es la lectura que hizo el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), que ayer informó que la inflación de marzo fue de sólo 1,1%, muy lejos de la mayoría de las proyecciones privadas, que hablaban de un alza real del 2,5 por ciento.
Con la suba de marzo, además, se completó un primer trimestre con un incremento acumulado de 2,5%, que se encuentra apenas tres décimas por encima de la inflación del mismo período de 2007.
Para las estadísticas oficiales, el desabastecimiento que sufrieron los consumidores argentinos en las últimas dos semanas del mes pasado no se tradujo en un alza de los precios y, de hecho, según el organismo, el rubro alimentos y bebidas cerró el tercer mes del año con un alza del 1,1%, mientras que la canasta básica registró una suba apenas superior del 1,3 por ciento.
Este último dato es el que se utiliza para establecer la línea de indigencia, con lo que, según el Indec, una familia tipo (dos adultos y dos menores) en marzo necesitó 455,58 pesos para cubrir todas sus necesidades alimentarias. Por su parte, la canasta que se utiliza para medir la pobreza, y que además de incluir los alimentos básicos también reúne algunos servicios y el rubro indumentaria, en marzo tuvo un incremento del 1,18%, y de esta manera una familia para no ser considerada pobre debió contar con un presupuesto mensual superior a 982,38 pesos.
A la hora de analizar las estadísticas oficiales, el dato más cuestionado por los consultores privados fue precisamente el de los alimentos. Para el Indec, el rubro carnes tuvo un alza del 3,4%, mientras que el pollo subió 1,6 por ciento. Las frutas, por su parte, directamente registraron una fuerte baja del 10,4 por ciento.
Estos datos contrastan con todas las mediciones privadas a cargo de consultoras y asociaciones de consumidores, que denunciaron subas superiores al 10% en los alimentos frescos como producto del proceso de desabastecimiento.
"Si el Indec hubiera reflejado datos un poco más reales, como un aumento del 5% en el rubro carnes, la inflación del mes se hubiera ubicado en torno del 2,5 por ciento", explicó Fausto Spotorno, economista del estudio Orlando J. Ferreres.
Turismo, en baja
El otro rubro más cuestionado por los analistas privados fue el del turismo. Para los registros oficiales, el fin de semana largo de Semana Santa y del feriado del 24 de marzo no provocó un aumento de los paquetes y servicios turísticos, que incluso habrían registrado una deflación del 1,7 por ciento.
Por repetida, la manipulación de las estadísticas oficiales no causó mayores sorpresas, aunque en los últimos días se había especulado con la posibilidad de que el Gobierno "blanqueara" algunas subas en los precios de los alimentos aprovechando la situación para echarle la culpa al campo. "El problema era que si blanqueaban el dato de este mes tenían que seguir blanqueando para más adelante", explicó el economista Pablo Rojo.
En cambio, lo que no era esperado era que más allá de lo sucedido con los alimentos y el turismo, en el resto de las categorías y rubros que integran el Indice de Precios al Consumidor (IPC) que mide el Indec las manipulaciones fueran relativamente menores.
"Tan llamativo como que los alimentos para el Indec hayan subido apenas un 1,1 por ciento es que el rubro educación en las estadísticas oficiales haya tenido un alza del 7,6 por ciento", explicó Mariano Lamothe, economista del estudio Abeceb.com.
Otro de los rubros que también mostraron datos llamativos para los analistas privados fue el de indumentaria. Según la medición oficial, la ropa en marzo bajó un 0,8% como producto del cambio de temporada. "La verdad es que en nuestras mediciones teníamos una baja más pronunciada", explicó Spotorno.
Junto con la inflación minorista, el Indec también dio a conocer el índice de precios mayoristas, que también mostró un alza muy por debajo de la esperada.
Según las estadísticas oficiales, en marzo los precios mayoristas registraron un alza del 0,9 por ciento, como producto de un incremento del 0,2% en el rubro de artículos primarios y del 1,3% en los manufacturados. La suba fue aún menor en el rubro de la construcción, que registró un alza del 0,6% y desde principios de año acumula un incremento del 2,1 por ciento.
En este caso, la mayor suba correspondió al costo de los materiales, que tuvieron un incremento del 0,9%, superando ampliamente el alza del 0,3% que registró la categoría mano de obra.
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