La nueva propuesta. Pesimismo en Wall Street por la oferta de canje de deuda
Bancos de inversión ponen en duda la "buena fe" del Gobierno para salir del default
Bancos de inversión de Wall Street han recibido con más criticas que elogios la nueva oferta de pago de los bonos en cesación de pagos. Mientras la cotización de los títulos en default bajó y los comités de acreedores rechazaron la propuesta del martes pasado, algunos bancos consideran que ha sido una muestra más de que el Gobierno no quiere negociar, mientras otros la ven como un piso mínimo a partir del cual se negociará la reestructuración.
El Fondo Monetario Internacional (FMI), que jura que no intervendrá en la negociación, ha mantenido un sugestivo silencio sobre la nueva presentación del ministro de Economía, Roberto Lavagna. El Grupo de los Siete (G-7) países más ricos tampoco ha formulado demasiados comentarios, salvo el embajador norteamericano ante la Organización de Estados Americanos (OEA), John Maisto, que se limitó a decir que "la negociación con los bonistas está en progreso y se ve como algo positivo".
"Este canje de bonos no va a ningún lado porque la nueva oferta es tan pobre que tiene una fuerte oposición", opinó el jefe de economistas de mercados emergentes del ABN Amro Bank, Arturo Porzecanski. "No hay buena fe del Gobierno para resolver el problema. Al contrario, hay una caza de brujas", añadió.
Una fuente muy relacionada con los organismos multilaterales opinó, en cambio, que "el Gobierno negocia con fuerza y quiere llegar a un acuerdo". El informante destacó que hay diálogo con los acreedores y por eso pronosticó que el FMI aprobará este mes la tercera revisión del convenio trienal. La adhesión o no a la propuesta de pago será tema de la cuarta revisión, en septiembre próximo. Porzecanski reconoció que faltan detalles clave de la propuesta, como la fórmula en que se calcula la rentabilidad del cupón atado al crecimiento.
"Este tipo de incentivo suele ser más apreciado por el emisor que por el inversionista", dijo el analista, en referencia también a los bonos de México y Venezuela atados a la evolución de la cotización del petróleo. ABN Amro recomienda a los inversores no comprar los bonos argentinos en default. "Si alguien los puede vender, buena suerte. Los precios sigue exageradamente altos, aunque a partir de la nueva oferta ya cayeron de 31 a 28 centavos de dólar (por cada dólar adeudado)", aconsejó Porzecanski.
Mejor que Dubai
Goldman Sachs titula así su nuevo informe quincenal: "No somos optimistas sobre la nueva oferta de deuda". Su pesimismo se basa en que considera difícil alcanzar la adhesión mínima pretendida por el Gobierno del 66%, dado que el Comité Global de Tenedores de Bonos de la Argentina, que se adjudica la representación del 35% de las acreencias, ha rechazado la propuesta. "Esto significa que todo el resto de los bonistas deberían aceptar la oferta para alcanzar una participación del 66%", advierte Goldman Sachs, que menciona a las AFJP con el 25% de la deuda, como posible adherente al canje, según lo esperado por el Gobierno. El banco destaca la mejora respecto de la propuesta de Dubai, en septiembre pasado, por el reconocimiento de los intereses vencidos, el mayor compromiso de superávit fiscal primario de la Nación (2,7% del producto bruto interno -PBI-, en lugar del 2,4%), el cupón vinculado con el crecimiento presente en los tres bonos ofrecidos y el aumento de las tasas de interés. La quita del valor presente neto, calculada en el 92% tras Dubai, es valuada entre el 77% y el 88%, según Goldman Sachs. El Gobierno dice que llega al 75%.
Goldman Sachs, no obstante, se muestra optimista sobre la evolución de la economía argentina. Calcula que este año el PBI crecerá un 6,7%, aunque vaticina un alza de sólo un 3,2% para 2005. La inflación de 2004, según el banco, llegaría al 6,1%, las exportaciones subirían un 8,7%, el dólar finalizaría el año a $ 3, el crédito al sector privado se elevaría un 6,2%, la tasa de interés al 4,5% y el superávit fiscal primario llegaría al 4% del PBI, un punto por encima del compromiso argentino con el FMI.
En tanto, JP Morgan emitió el viernes pasado un segundo informe sobre la nueva propuesta de reestructuración. Tras difundirse por medio de rumores nuevos detalles de la oferta, que será presentada oficialmente el viernes próximo ante la comisión reguladora del mercado norteamericano, la Securities Exchange Commission (SEC), el banco rebajó la valuación de la oferta: la quita fue calculada entre el 74,5% y el 77%, en lugar del 73% al 74,5% estimado dos días antes.
"Sin embargo, vemos esto como un nuevo paso en el proceso de reestructuración y esas valuaciones como un piso", arriesgó JP Morgan. Prevé una nueva mejora de la oferta manteniendo la quita del 75% del valor nominal del capital de US$ 81.200 millones y baraja la posibilidad de que se suban las tasas y que se pague en efectivo una parte (US$ 2000 millones) de los intereses vencidos. A partir de eso, calcula la quita del valor presente neto entre el 63% y el 69 por ciento.
La pulseada
La propuesta del gobierno argentino
- El martes pasado el Gobierno avanzó sobre la propuesta de Dubai, con una quita que rondaría entre el 75 y el 80%, frente al 90% calculado por los analistas en 2003.
- Además, a diferencia del primer plan, se reconocen los intereses caídos, se sube la tasa de interés para los nuevos bonos y la proyección del superávit primario del Estado federal pasa del 2,4 al 2,7%.
- Pero el Gobierno se niega a aceptar la posibilidad de efectuar un pago inicial en efectivo o a diferenciar entre pequeños y grandes acreedores, como pretenden algunos comités de bonistas.
El análisis de Wall Street
- El banco ABN Amro indicó que la "buena fe" de la Argentina aún está en duda, y denunció una "caza de brujas".
- Goldman Sachs sostuvo que difícilmente el canje previsto para septiembre sea exitoso, por el rechazo del Comité Global de Acreedores.
JP Morgan estimó que la quita ronda el 74 y el 77%. Además, pidió que se pague en efectivo una parte de los intereses caídos desde el default.
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