Polémica por el proyecto de cambios en el impuesto a las Ganacias
La iniciativa que impulsa la CGT, que aún no tiene el consentimiento del Gobierno, intenta elevar la alícuota máxima al 40 por ciento; ya hay controversia entre los tributaristas
El proyecto de cambios en el impuesto a las Ganancias impulsado por la CGT aún no tiene el consentimiento del Gobierno y ya generó cierta polémica entre los tributaristas por elevar la alícuota máxima al 40%.
El "borrador" del proyecto preparado por el diputado oficialista Héctor Recalde, cercano al titular de la CGT, Hugo Moyano, establece la alícuota máxima para los ingresos netos acumulados superiores a $ 17.000 mensuales.
El diputado dijo a LA NACION que "luego de lograr la derogación de la tablita de Machinea, estamos trabajando en una reforma integral, que propone subir el mínimo, premiar a las pymes y cargar a las empresas que giran dividendos al exterior".
A la vez, se compensará a las empresas que reinviertan utilidades.
Según Recalde, "el balance general indica que con la reforma no se perderá recaudación", aunque en la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) aseguraron que los ingresos se reducirían en 3000 millones de pesos.
Por esa razón, aún no se sabe qué suerte correrá este proyecto en el Gobierno, que está entusiasmado por el aumento en la recaudación logrado en los primeros tres meses del año. Al respecto, remarcaron que de enero a fin de marzo hay un excedente de $ 6400 millones respecto de la recaudación pautada en el presupuesto para este período.
La vicepresidenta del Consejo Profesional de Ciencias Económicas, Flavia Melzi, dijo que "la escala de ganancias debería seguir siendo muy gradual, sin saltos bruscos", como el que plantea Recalde.
Por otro lado, consideró que artículo donde se decide gravar el pago de dividendos "no está bien redactado".
En cambio, elogió la "equiparación" que se hace en las deducciones entre autónomos y empleados en relación de dependencia.
En el mismo sentido opinaron los tributaristas Alfredo Lamagrande y César Litvin.
Lamagrande sostuvo que "el nuevo proyecto castiga injustamente rentas que no son excesivas" y opinó que "la decisión de gravar dividendos debe abordarse en forma integral con la cuestión de la renta empresaria, porque aisladamente no favorece la inversión."
En tanto, Litvin consideró que "sería oportuno tener un mecanismo de actualización automática de los montos no imponibles como es en México que va de la mano de los ajustes salariales". Además, criticó la diferencia en el porcentaje de suba del mínimo entre trabajadores casados y solteros.
Por su parte, aunque las diputadas Victoria Donda y Cecilia Merchan promueven medidas que creen más prioritarias que subir el mínimo no imponible: devolver el 70% del IVA para quienes ganen menos que el salario mínimo -promoviendo a la vez una agresiva bancarización de los sectores más pobres- y gravar la renta financiera exenta (plazos fijos, entre otros conceptos).
De todas formas, las legisladoras del bloque Libres del Sur aclararon que no trabarán la iniciativa de Recalde, si avanza en el Congreso.
"Ya que la CGT y otros sectores están pensando en ideas similares, manifestamos nuevamente nuestra disposición a trabajar en conjunto para que el proyecto que presentamos el año pasado salga rápido", indicaron a lanacion.com .