Polémica por la oscura estimación de Krugman sobre el futuro de la economía austríaca
El último Premio Nobel en la materia dijo que el país podría caer en bancarrota por su exposición a los países de Europa del Este, golpeados por la crisis; fuertes réplicas de las autoridades del país alpino
VIENA (EFE).- El crítico Premio Nobel de Economía, Paul Krugman, que señala errores abiertamente al presidente estadounidense Barack Obama, señaló que Austria es un candidato a la bancarrota por su fuerte presencia en Europa del Este, fuertemente afectada por la crisis.
"A Islandia e Irlanda les va muy mal. Austria podría unirse a esa liga como tercer país", dijo el economista el lunes, en una conferencia en la Universidad de Princeton, en los Estados Unidos.
Como era de esperar, los dichos del Nobel levantaron polvareda en Austria, donde ministros, economistas y empresarios calificaron a Krugman de "absurdo, imprudente y envidioso".
El economista tiene argumentos: la banca austriaca es la más expuesta en los países ex comunistas de Europa del Este, con un volumen de créditos pendientes de unos 300.000 millones de dólares, lo que equivale al 70% del Producto Bruto Interno (PBI) del país alpino.
Pero en Viena aseguran que todo está bajo control, alegando que Europa del Este no es un "bloque único", y que los riegos asumidos por la banca son "manejables".
El jefe del Banco Central de Austria, Ewald Nowotny, destacó que la "solvencia del país no está en peligro". Las calificadoras de riesgo respaldan esta lectura, ya que, a pesar de los posibles riegos asumidos en Europa del Este, confirmaron el prestigioso estatus de AAA para la deuda austriaca.
El ministro de Finanzas de ese país, el democristiano Josef Pröll, se mostró indignado por las declaraciones de Krugman y las atribuyó a "la envidia que sienten algunos por los grandes éxitos de las empresas austriacas en el Este de Europa".
El jefe de la patronal austríaca, Christoph Leitl, agregó que está "harto" de que difamen a la economía de ese país por su fuerte presencia en esa región, mientras que
El economista Berhard Felderer, jefe del estatal Instituto de Estudios Superiores (IHS), aseguró que el análisis de Krugman se basa en el "usual error" de asumir que el Este de Europa es un bloque compacto. Según analizó el especialista, ciertos países, como Polonia, la República Checa y Eslovaquia no se pueden comparar con Ucrania y Rumania, los dos países más afectados por la crisis hasta ahora.
Además, Felderer recordó que la Unión Europea se ha comprometido a ayudar y rescatar a todos los países miembros de la UE en caso de necesidad, lo que da ciertas garantías a los bancos austriacos.
El propio Krugman se ha mostrado sorprendido de que sus palabras hayan causado una tormenta de críticas e indignación en Austria. "Parece que he llegado al nivel de poder causar indignación por decir lo obvio", escribió en su blog.
"¿Está Austria perdida? Claro que no. Pero podría necesitar un rescate bancario que comprometería seriamente los recursos del Estado", analizó el economista.
La defensa del FMI. Ante la polémica causada, el director general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, defendió a la república alpina. "La situación de Austria es bastante buena", dijo Strauss-Kahn ayer, en declaraciones a la emisora austriaca ORF. "No me preocupo mucho por Austria estos días", agregó.
Pero en la orgullosa Austria, principal beneficiado económico de la ampliación de la UE a los países ex comunistas, no todos parecen estar ya tan seguros de que las cosas vayan bien.
El diario liberal Der Standard publica hoy que los ataques de Viena contra Krugman se deben a dos posibles causas: o el economista ha difamado al país de tal forma que requiere una respuesta firme, o ha dicho una verdad que por razones de Estado no debe ser publicada. Y continúa: "Mucho indica que se debe a lo segundo, ya que si Krugman está tan equivocado, se le podría haber simplemente ignorado", señala el diario vienés.
"Cada vez que los austríacos dicen ser víctimas de conspiraciones internacionales, quieren en realidad ocultar secretos oscuros, que en este caso se encuentran en los balances de los bancos", concluye Der Standard .
Otros embates contra Austria. El país fue ubicado en la "lista gris" de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que integran otros 38 países o territorios que se han comprometido a respetar las reglas fiscales internacionales pero no las han aplicado "sustancialmente". Para no ser calificado de paraíso fiscal en una lista negra, el país debió ablandar las reglas de secreto bancario y se dispuso a levantarlo "caso por caso si hay sospechas justificadas".
lanacionar