La crisis del Indec afecta los datos de la realidad social. Polémico índice oficial de pobreza
Según el Gobierno, hay 3,5 millones de pobres menos respecto de lo que indican estudios privados
En dirección contraria a lo que advirtieron varios economistas tras observar los efectos de la inflación –especialmente de los alimentos–, en el Gobierno creen que la pobreza es una realidad que sufren cada vez menos habitantes de la Argentina. Así, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner sostuvo ayer que la tasa de pobreza cayó al 20,7% y que la indigencia afecta sólo al 6% de la población urbana del país. Y comparó esos datos con los índices del 23,4 y 8,2%, correspondientes al primer semestre del año pasado, datos que ya habían sufrido cuestionamientos, dado que los cálculos estaban afectados por la crisis del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), iniciada con el cambio de funcionarios y la manipulación de los datos de inflación a principios de 2007.
Las estimaciones privadas indican que la pobreza se habría ubicado, en el segundo semestre del año último, en un nivel no inferior al 30%, lo que se traduciría en que son 10,8 millones los pobres en la población urbana. Esa es la cifra estimada por la Sociedad de Estudios Laborales (SEL), del economista Ernesto Kritz. Pero, según el dato oficial, que según la Presidenta se dará a conocer formalmente en los próximos días, el índice es del 20,7%, con lo cual serían 7,3 millones las personas que no acceden a una vida digna dado su nivel de ingresos.
De esta manera, las cifras oficiales estarían ocultando la realidad de pobreza que viven 3,5 millones de personas, en tanto que estarían escondiendo a 1,4 millones de indigentes.
Las cifras consideran a la población urbana porque ése es el universo representado por la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), de la que surgen los datos del Indec.
El informe de indicadores sociales del segundo semestre de 2007 debió difundirse en marzo último, según el calendario previsto. Pero ello no ocurrió. Ayer, cuando Fernández de Kirchner se refirió a los datos, señaló que son válidos para el semestre que va de octubre de 2007 a marzo último.
Más allá de la contradicción con estudios privados, las cifras oficiales no llaman tanto la atención si se tiene en cuenta cuáles son los índices de inflación que se consideraron para hacer los cálculos.
Para 2007, el alza de precios informada por el Indec fue del 8,5%, mientras que los cálculos de economistas de diferentes líneas de pensamiento ubicaron la variable en un nivel que, en promedio, duplica esa cifra. Las diferencias fueron aun más notables en el caso de los alimentos, impactados por un proceso de encarecimiento que se da en todo el mundo: según el estudio de SEL, esos productos se encarecieron un 7,7% entre julio y diciembre de 2007, lejos del 2,9% estimado por el Indec.
El peso de la inflación
Para calcular los índices sociales se tiene en cuenta el valor de dos canastas básicas: una integrada por alimentos (marca la línea de indigencia) y otra que suma otros bienes básicos y algunos servicios (marca el umbral de la pobreza). Ambos valores tienen variaciones en función de la edad y el sexo de las personas, porque se entiende que las necesidades no son las mismas. Esos dos valores se comparan con los ingresos que percibe cada familia y se determina si los integrantes de cada hogar son o no pobres o indigentes en función de si logran acceder o no a aquellos bienes. En los últimos meses es muy probable que los ingresos hayan crecido, pero que eso no haya alcanzado para contrarrestar el efecto inflacionario.
En su discurso de ayer, la Presidenta señaló que las de pobreza e indigencia "son mediciones más que importantes si se las compara con el primer semestre de 2003, cuando pusimos en acción lo que consideramos un modelo de acumulación diversificada e inclusión social; la pobreza entonces era del 54 por ciento". Y agregó: "Estos son números que nos enorgullecen, no a un gobierno sino a todos los argentinos, porque se logran estos resultados en base a políticas que no son solamente sociales, sino económicamente correctas".
Además, afirmó que el desempleo se ubicó en el primer trimestre del año en el 8,4% de la población activa, contra el 9,8% de un año atrás y el 7,5% del cuarto trimestre de 2007. En los últimos años se observó un aumento del índice en los primeros trimestres, por cuestiones estacionales.
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