Por impulso del agro, la economía había vuelto a crecer en julio
Se expandió 0,6% gracias también a menores caídas en la industria, el comercio y la construcción, pero la devaluación de agosto frustró el rebote
La economía había vuelto a mostrar una mejora en julio, al crecer 0,6% en comparación con el mismo mes de 2018 y 1,2% en relación con junio, según el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) difundido ayer por el Indec.
Así prolongaba la tendencia a la recuperación tras un repunte en mayo y cierta estabilidad en junio, aunque mantenía, en lo que va del año, una caída de 2,1 por ciento.
El rebote de esos últimos meses estuvo totalmente centralizado en el impacto estadístico que tuvo la cosecha récord, en especial, dado que la base de comparación anual fue contra un año de sequía.
Esa incidencia se volvió a corroborar en julio: el sector que hizo el mayor aporte a la expansión general que captó el EMAE volvió a ser "Agricultura, ganadería, caza y silvicultura", que creció 20,1% en relación a igual mes de 2018.
Sin embargo, también contribuyeron al resultado general positivo la desaceleración en la caída que mostraron en ese mes algunos sectores claves que en meses anteriores habían sido severamente golpeados.
Al respecto, cabe mencionar el retroceso de "solo" 2% de la industria, el de 1,3% del comercio o la contracción del 2,2% de la construcción. En cambio, seguían muy golpeados "Intermediación financiera", que sufrió una caída del 13,9% ante el corte del crédito, y la pesca, con una baja del 5,1 por ciento.
Cerca, pero tan lejos
"Son datos de hace dos meses que parecen de hace un siglo. Lo que el EMAE mostró es que el agro siguió traccionando y los sectores que venían más golpeados comenzaban a desacelerar su caída", evaluó el economista Nery Persichini. "Siguen las fotos color sepia del Indec. Para la estadística queda que la tendencia ciclo sumaba 6 registros no negativos y 4 positivos al hilo", apuntó su colega Gabriel Caamaño, de Estudio Ledesma. "Se confirma que los brotes verdes se consolidaban con la menor inflación (había sido del 2,2%). Lucía bien respecto de lo que terminó sucediendo después", coincidió Lorenzo Sigaut Gravina, de Ecolatina.
Todos ellos aluden a que el limitado rebote quedó luego en la nada, ya que se sabe que los indicadores de agosto y, en especial, de septiembre mostrarán el impacto de la nueva devaluación desatada tras las PASO y del consecuente rebrote inflacionario.
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