El frente externo: ante la visita del titular del FMI, Rodrigo de Rato. Por la deuda, Kirchner pidió apoyo a la Unión Europea
Reclamó también su intervención ante los organismos de crédito en favor de la Argentina
La ansiedad dominó ayer los ánimos en el Gobierno: anticipándose a la reunión que mantendrá hoy con el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo de Rato, el presidente Néstor Kirchner le reclamó al embajador de la Unión Europea (UE) en la Argentina, Angelos Pagkratis, que la comunidad ofreciera su respaldo al país en la negociación con los acreedores privados de la deuda en default y con los organismos de crédito internacionales.
Lo hizo ayer en público y de manera sorpresiva, durante un discurso en el lanzamiento de un programa de apoyo a proyectos alimentarios que contará con un aporte de la UE por 10.000.000 de euros, y que lo tenía a Pagkratis como uno de los principales oradores. “Sería muy importante el apoyo global en esta lucha que está llevando la Argentina para salir adelante, tanto en la reestructuración de la deuda como en la negociación con los organismos multilaterales”, dijo Kirchner ante la atenta mirada del embajador en el acto que se realizó en la Casa Rosada.
“Estamos en un punto de inflexión. Si tenemos la solidaridad y el acompañamiento adecuado, la Argentina va a poder acelerar mucho su lucha contra la pobreza”, agregó el jefe del Estado. Sus palabras pusieron de manifiesto la importancia que otorga el Gobierno en pleno al encuentro de hoy con Rato. Como lo demostró el Presidente, la Casa Rosada procura fortalecer su posición a toda costa para conseguir que el funcionario del FMI ofrezca su aval a tres cuestiones clave para la administración nacional.
Concretamente, las autoridades pretenden que Rato exprese su voluntad de aprobar la postergación de un pago que el país debe hacer al organismo por 1000 millones de dólares y que vence el mes próximo, que dé un guiño para reanudar las revisiones del acuerdo en 2005 y que no cuestione la oferta oficial de la reestructuración de la deuda privada.
No sólo expresión de deseos
El Presidente quiere también obtener el respaldo de otros frentes. Hoy, a las 10.30, en la Casa Rosada, se encontrará con la cúpula del Episcopado –Jorge Bergoglio, Eduardo Mirás y Sergio Fenoy–, para darle un último impulso a lo que sus colaboradores buscan desde hace 15 días, en varias reuniones: un pronunciamiento de la Iglesia en favor de la estrategia argentina ante la comunidad económica internacional.
El director gerente del FMI visitará Buenos Aires por primera vez como máxima autoridad del organismo y se reunirá con Kirchner al mediodía. El encuentro se hará en un contexto complicado para el país, ya que la tercera revisión de las metas económicas de la Argentina fue postergada.
Esa decisión fue la que causó que las autoridades nacionales pidieran que esa instancia fuera pospuesta hasta enero próximo, con la intención de que las dilaciones no interfirieran negativamente en las negociaciones con los acreedores privados. Pero el pedido que Kirchner efectuó ayer a Pagkratis no fue sólo una expresión de deseos: según dijeron a LA NACION altas fuentes de la Casa Rosada, constituyó, al mismo tiempo, una advertencia estratégica a un interlocutor calificado y con la que se quiso señalar que el país se mantendrá intransigente en la negociación.
Los informantes señalaron que el mensaje que el Presidente intentó subrayar es que el país no está dispuesto a modificar la propuesta de reestructuración de deuda, algo que repite cada vez que puede. Ayer, la presencia del embajador europeo le dio a Kirchner un escenario privilegiado para reiterar esos conceptos. En Europa reside un numeroso porcentaje de tenedores de bonos del Estado argentino, que, en su gran mayoría, rechaza la propuesta de pago que hizo en Dubai el ministro de Economía, Roberto Lavagna, que incluye una quita del 75 por ciento sobre esos títulos.
Sin desmedro del armonioso vínculo que mantiene con el Gobierno –fue invitado a viajar en el Tango 01 en reiteradas oportunidades–, Pagkratis es visto en la Casa Rosada como uno de los canales de diálogo privilegiados con Europa. Por ello, estimó un secretario de Estado con acceso al despacho presidencial, el Gobierno debía capitalizar su presencia en la Casa Rosada.
Momentos antes de que hablara el jefe del Estado, el representante de la Unión Europea defendió las necesidades de cooperación entre la comunidad y la Argentina, y señaló que, de aquí a 2006, los países comunitarios prevén desembolsar en el país hasta 40 millones de euros.
La agenda de Rato
10.30: el director gerente del Fondo Monetario Internacional se encontrará con el ministro de Economía, Roberto Lavagna.
12: reunión con el presidente y el vicepresidente del BCRA, Alfonso Prat-Gay y Pedro Lacoste.
13/13.30: está acordado el encuentro con el presidente Néstor Kirchner, en la Casa Rosada.
16: el ex ministro español partirá hacia Montevideo, donde se reunirá con las autoridades de Uruguay.