Por la expectativa de mayores ventas, hay cada vez menos locales vacíos en las principales avenidas porteñas

Los números que arrojan las vidrieras son elocuentes. Cuando comenzó la gestión de Mauricio Macri, en diciembre de 2015, había 297 negocios vacíos en las principales arterias comerciales porteñas (Corrientes, Córdoba, Florida, Pueyrredón, Cabildo, Santa Fe, Rivadavia y Avellaneda). A fines de 2016, sin embargo, esa cifra creció hasta los 354 locales, pero en diciembre del año pasado cayó a 162 unidades. En total, eso implica una reducción superior al 44% en la administración Cambiemos.

"Acá siempre están ocupados los locales. Para abrir uno nuevo tuvieron que esperar a que otro se fundiera", afirmó Vanesa, la encargada del negocio de ropa de bebés y niños "Bom filio" de Corrientes 2575, en pleno Once. Esa avenida es una de las que más repuntó en términos de la vacancia de locales en los últimos dos años, tendencia que se repite en la mayoría de los corredores comerciales de la Ciudad según un cálculo de La Nación en base a números de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC).

La mejora en los alquileres se da pese a que el consumo aún no logra despegar con decisión. Por ejemplo, según datos del Indec, en diciembre pasado las ventas del rubro indumentaria, calzado y marroquinería treparon en pesos apenas 17,7% en la comparación interanual, por debajo de la inflación.

"En líneas generales, la tendencia es a que disminuya la cantidad de locales vacíos. Esto está relacionado con la actividad económica y con las expectativas empresariales. Cuando alquilás y ponés un comercio, con todos los gastos fijos que implica, mirás cómo viene la venta minorista y las expectativas a un año, año y medio. La avenida Corrientes es la que más pondera y tuvo una caída muy fuerte en los locales vacíos en el cuarto bimestre de 2016 que se replicó en todos lados", explicó el jefe de Economía de la CAC, Matías Wilson, a cargo del relevamiento. Corrientes pasó de 113 espacios vacíos en diciembre de 2015, a 98 un año después y, finalmente, a 34 a fines de 2017.

Otros dos corredores comerciales de importancia que bajaron su número de locales vacíos fueron la avenida Rivadavia, que empezó a repuntar en el sexto bimestre de 2016 y hoy tiene 60 lugares disponibles, y la avenida Santa Fe, que comenzó a bajar en el segundo bimestre de 2016, y actualmente cuenta con 17.

Otros corredores que se sumaron a este movimiento en el segundo bimestre de 2016 fueron las avenidas Pueyrredón y Córdoba, que actualmente tienen 9 y 10 espacios vacantes, respectivamente.

"El último trimestre de 2016 empieza el cambio y hay zonas que se anticipan un poco por las expectativas. Las expectativas y las ventas se retroalimentan", agregó Wilson.

En tanto, el especialista en el sector Norberto Ginevra coincidió en que está mejorando el alquiler de locales en los últimos seis meses y dijo que la mayoría de lo que hay se alquila rápido.

Fabián Xavier Castillo, presidente de la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (Fecoba), también opinó que mejoró la ocupación en los centros comerciales, aunque advirtió sobre la realidad en los barrios: "Hoy en día hay una transformación en los centros comerciales de la Ciudad: las arterias que componen las principales avenidas tienen una ocupación total de locales, mientras que en el caso de los centros comerciales barriales, la situación no es la misma por el aumento de los alquileres y el menor flujo de ventas".

No todo son rosas

A diferencia de las conclusiones de la CAC, un informe de la consultora Colliers International que se conoció el mes pasado habla de más metros cuadrados vacantes en la Ciudad: 6.978 metros cuadrados disponibles contra los 5.330 que había en el primer semestre de 2017. Y apunta a dos factores: la rotación de locales, que alcanzó una tasa promedio de casi el 11% en el último semestre de 2017, y el aumento de los precios de los alquileres.

Por encima del promedio de rotación estuvo la zona de Santa Fe y Pueyrredón con una tasa de recambio del 14% que se aprecia in situ. Sobre Pueyrredón al 1300, mano a Las Heras, cambiaron muchos negocios. Por ejemplo, la panadería La Vene, que tiene cuatro meses de antigüedad, y la pizzería Alla Pala, en la esquina de Pueyrredón y Charcas, que tiene un año. Antes había allí un local de la carnicería Avicar que cerró. Un inquilino que resiste y va pivoteando es Maximiliano que tiene un kiosco en Santa Fe 2611, aunque antes tenía allí un local de ropa para mujeres. "Me puse el kiosco porque hay mucho movimiento de gente por acá y no hay tanta competencia como la que tenía con la indumentaria. Además, el kiosco es más consumo masivo. La estamos peleando. Puedo decir que no me va mal y, en cambio, con la ropa, ya me estaba empezando a ir mal", aseguró.

En cuanto a los alquileres, una zona muy costosa es Avenida Avellaneda. Según una inmobiliaria cercana, el alquiler de un local de 3x11 metros cuadrados al 2900 insume US$180.000 de llave, parte de pago por la utilización del local, y luego $85.000 al mes. Estos importes se relacionarían con la afluencia de gente: según Alberto Ingala, un vecino que está abriendo un tercer bar en la zona, en Nazca 576, todos los días llegan micros con gente de otras provincias y países limítrofes que van a comprar primero a La Salada, luego a Avellaneda y, por último, al barrio de Once.