Las disparidades entre hombres y mujeres en el mercado laboral son aún grandes y existen tres factores que impactan en la carrera corporativa de la mujer: la maternidad, la educación y la corporación.
En las empresas los hombres llegan a mayores posiciones directivas que las mujeres. Solamente el 20% de los principales trabajos en una organización son ocupados por mujeres. Por otra parte el gap salarial es vergonzoso. En promedio se puede esperar una diferencia salarial del 24% para similares posiciones. En países de la OCDE, un club de países más bien ricos, el promedio indica que los salarios de las mujeres está al 85% del de los hombres.
La maternidad muchas veces retrasa ascensos y cuando se vuelven a incorporar las mujeres suelen optar por carreras menos demandantes o posiciones staff.
A nivel educativo, para cuando los maestros y potenciales empleadores alientan a las niñas a estudiar lo que ellos llaman temas STEM (en sus siglas en inglés): ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas; las chicas están desenganchadas y no comprometidas con esos temas por las experiencias en sus primeros años de desarrollo.