Informe del Ieral. Por qué se espera una inflación del 32,8 % anual
Según un estudio de la Fundación Mediterránea, a las elevadas expectativas del segundo semestre de 2007 se sumó el shock por la escasez de alimentos; creen que es "urgente" moderar las cifras
Las expectativas de inflación de los argentinos se empinaron. Luego de estabilizarse en torno al 23 ó 24% anual en el transcurso del segundo semestre de 2007, en la última medición que la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT)realiza en todo el país la cifra se ubicó en el 32,8 por ciento.
"Es preocupante tanto el nivel alcanzado por la inflación esperada, como el marcado deterioro del último período", señala un informe del Ieral, de la Fundación Mediterránea.
Las razones. Sin embargo, la pregunta que se plantean los investigadores es porqué se está dando este fenómeno. Evidentemente el irregular abastecimiento de productos frescos en semanas anteriores generó una especie de shock de oferta, con una suba en los precios de los alimentos que podría haber alcanzado un promedio de entre el 3% y 4% mensual en el transcurso del primer trimestre.
Esta novedad se agregó a las tendencias imperantes en el segundo semestre de 2007 haciendo que la población comience a extrapolar tendencias que en realidad han ocurrido en el presente y pasado inmediato, pero que no necesariamente habrán de repetirse exactamente en el futuro.
"En la medida en que el tipo de cambio se mantenga en los actuales niveles, la pauta salarial sea sostenida en el 19,5% para 2008, y la política fiscal y monetaria moderen su expansión será posible evitar una espiralización de estas tendencias inflacionarias", aclara el informe.
"Sin embargo, esta novedad de las últimas semanas sirve para alertar acerca del riesgo que significa convivir con expectativas de inflación del 23/24% como era el caso del segundo semestre de 2007, un andarivel demasiado elevado que puede deteriorarse ante una combinación de circunstancias desfavorables adicionales", se expresa.
Según se explica, ocurre que el shock de oferta verificado en estos primeros meses de 2008 se dio en el contexto de una brecha creciente entre el impulso de la demanda y la capacidad de respuesta de la oferta. Esto se conoce en la jerga como brecha de producto, que no es más que el desfasaje entre la evolución del PIB registrado y el PIB potencial que la economía puede generar a cada momento.
"Si bien el impulso de la demanda no viene dado por una entrada de capitales significativa, otros factores están jugando el rol de locomotora, caso de la expansión del gasto público, las actualizaciones salariales y la tasa de interés real negativa", expresa el documento del Ieral.
Proyecciones. Pero, ¿es sostenible un desfasaje de tal magnitud entre el producto potencial y el observado? La experiencia de otros países dice que esta brecha no
puede sostenerse demasiado en el tiempo. Sin embargo, en el caso de la Argentina, la suba de precios internacionales han ayudando a financiar la diferencia.
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