Por un paro no opera el polo petroquímico y cerealero
El polo petroquímico y las plantas cerealeras y aceiteras de Bahía Blanca permanecen inactivas desde hace una semana, cuando una protesta de los pescadores artesanales bloqueó los accesos a los puertos de Galván e Ingeniero White, en reclamo por subsidios provinciales para la reconversión de la flota.
Desde entonces, ningún buque puede cargar ni descargar cereales, aceites, hidrocarburos o contenedores en los muelles y elevadores del puerto.
El gerente de la Cámara de Concesionarios y Permisionarios del Puerto de Bahía Blanca, Hugo Simoni, señaló a LA NACION que las pérdidas operativas ascenderían "entre 400.000 y 500.000 dólares diarios".
Entre las empresas afectadas por esta protesta -que impide el ingreso de los trabajadores- están las exportadoras de cereales y oleaginosas Terminal Bahía Blanca (Bunge), Alfred Toepfer, Cargill, y Oleaginosa Moreno (Glencore), junto con las plantas de Profertil (urea granulada), Compañía Mega (fraccionadora de gas) y la posta de inflamables donde se operan combustibles líquidos.
La Cámara de Pescadores Artesanales de Bahía Blanca -que ya había bloqueado el puerto a principios de este año- reclama los subsidios prometidos por el gobernador Daniel Scioli y advierte además que hay menores capturas de pescado porque la ría estaría contaminada, denuncia que fue descartada por Simoni y por Jorge Otharán, presidente del Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca.
Otharán señaló que tres barcos permanecen anclados en el puerto sin poder operar y otros siete aguardan en el fondeadero. "Para el fin de semana serán veinte los barcos en espera", agregó.
Uno de ellos es el Excelsior, el buque regasificador que transforma el gas licuado en gas natural y que luego se inyecta a la red para abastecer entre el 8 y el 10% de las necesidades energéticas del país.
En lo que va del conflicto, los pescadores le negaron el ingreso en el puerto a unos 1800 camiones y a los 2500 empleados administrativos de las distintas empresas.
Por su parte, el Centro de Navegación -que agrupa a las agencias y compañías marítimas que operan barcos de línea (contenedores) y graneleros (líquidos y sólidos)- pidió la mediación del subsecretario de Actividades portuarias bonaerense, Luis Abot, destacando que se trata del "mismo grupo [de pescadores] que interrumpió el normal funcionamiento del puerto entre enero y marzo de este año".
Conflicto en Buenos Aires
Por otra parte, unos 117 contenedores con pescados, mariscos y derivados procedentes de Mar del Plata permanecen varados en el puerto de Buenos Aires.
Debido a un conflicto gremial entre el Sindicato Obreros Marítimos Unidos (SOMU, que agrupa al personal embarcado) con pesqueras marplatenses por el cumplimiento de convenios colectivos, no se presta servicio de remolque a los portacontenedores con estos productos a bordo hasta que los bajen de la bodega, y exigen que las marítimas presenten el manifiesto de carga para verificar que se cumpla con su demanda.
Este conflicto replica el de noviembre de 2008 cuando el SOMU paralizó por una semana los puertos de Mar del Plata y Buenos Aires.
Por cada contenedor de pescado que no se exporta se pierden entre 6000 y 10.000 dólares.