Preocupa el freno a los remates
El equipo económico teme que la esperada negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) se complique más por la ley, votada anteayer por el Senado, que dispuso frenar los remates hipotecarios durante 120 días.
Fuentes del Palacio de Hacienda admitieron a LA NACION que "seguramente éste será un motivo de reclamo" por parte del Fondo, más allá del superávit y las tarifas, apenas se reanuden los contactos formales con los técnicos del organismo multilateral.
Las fuentes recordaron que en marzo de 2003 el Fondo demoró la segunda revisión del acuerdo firmado por el gobierno de Eduardo Duhalde, a la espera de una definición sobre la suspensión de los remates sancionada después de la caída del sistema de convertibilidad del peso. De todos modos, se sabe que el margen para congelar esa iniciativa antes de su promulgación es nulo, ya que, como expresó ayer la senadora justicialista Sonia Escudero, la orden de votarla "vino desde la Presidencia de la Nación", pese al desacuerdo de Economía.
Un mes atrás, el Ejecutivo había expresado su oposición a ese proyecto, debido a que había surgido en Diputados por un acuerdo con los diputados duhaldistas. Pero la ley se votó igual en la Cámara baja y ahora, con un fuerte impulso adicional de la senadora Cristina Kirchner, la Casa Rosada ordenó su aprobación completa.
El jefe del bloque justicialista de la Cámara alta, Miguel Angel Pichetto, admitió que "la decisión originaria de Diputados, de suspender los remates hipotecarios, no era compartida por el Ejecutivo, porque la suspensión no trae aparejada una solución, no es una buena mirada para el país".
Economía cree que, si se produjera una señal política por parte de los principales accionistas del FMI, sería posible "completar la negociación técnica en poco tiempo". Una buena parte de la expectativa de los funcionarios del equipo económico está colocada en la reunión que mantendrán hoy los presidentes Néstor Kirchner y George W. Bush en el contexto de la IV Cumbre de las Américas, que se desarrolla en Mar del Plata (de lo que se informa en la primera sección).
El Palacio de Hacienda aspira a lograr un "roll over" del 70% del capital de la deuda con el organismo multilateral que debería pagarse en forma obligatoria entre el año próximo y 2008. El año más preocupante es 2007, cuando habría que pagar US$ 4500 millones si no hubiera acuerdo.
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