En la industria y los comercios. Producción en alza, con menos consumo
De a poco: la actividad industrial es alta, pero ya no aumenta como el año pasado; hay señales de una caída en las ventas de automóviles.
La crisis financiera ya impactó en los indicadores de la economía real argentina y, poco a poco, va llegando a las familias, que comienzan a restringir operaciones de bienes como compra de casas o automóviles y que, en un tiempo más, podrían comenzar a recortar sus compras en supermercados, indumentaria y servicios.
Hasta ahora, los números indican que la producción industrial sigue siendo muy alta, pero que el crecimiento en este rubro es ahora virtualmente neutro.Cabe destacar que desde hace más de un año y medio que la industria no para de crecer, y a tasas de entre el 7 y el 8 por ciento. Es decir, las fábricas siguen produciendo al mismo ritmo que en los mismos meses del año anterior, pero ya no mejoran ese nivel. Todo esto comenzó a manifestarse en agosto y, para los especialistas, se acentuará en los próximos meses.
El secretario de Industria, Alieto Guadagni, reconoció ayer que la producción fabril está siendo menor debido a la crisis, aunque destacó que "la Argentina está entre los países menos afectados".
Sus dichos están en línea con el informe presentado anteayer por Economía, donde se reconoció que el crecimiento del PBI será menor: la estimación bajó de 5,8 al 5,3 por ciento.
Los datos correspondientes a agosto difundidos por el secretario de Industria muestran todavía importantes crecimientos en la producción de automóviles, 7,7%, y cemento, 7,2%. Aunque también hay una retracción en las ventas de acero del 3,9% y de aluminio, de 6,2%. El consumo de gas industrial bajó también un 3,2 por ciento el último mes. Los números confirman que la producción se frena.
Todos estos indicadores deberían afectar a las familias en poco tiempo más y se manifestarán en recorte de horas extras, suspensiones de plantas y menor crecimiento del empleo.
Para Aldo Abram, economista de Proeco, el impacto de la crisis comenzará a llegar a las familias dentro de poco, cuando se empiece a sentir el efecto de la menor entrada de capitales y de la retracción del crédito, como consecuencia del aumento del riesgo país que trae aparejada la crisis financiera. Abram coincide con Guadagni en que la Argentina será de los países "menos afectados" por la crisis.
En rigor, los signos de una retracción en las ventas y el consumo ya comenzaron a manifestarse. El informe de Guadagni revela que las cadenas de supermercados apenas aumentaron sus ventas en un 2% en agosto. "Por ahora, se cumplen las previsiones de venta, pero esperamos una caída para el primer semestre de 1999", dijo el titular de Carrefour, Carlos Richter.
En cambio, el panorama es distinto en el rubro automotor. La producción se verá afectada por la baja en el mercado brasileño, donde va, aproximadamente, uno de cada tres autos fabricados aquí.
Pero lo más importante es que se comienzan a parar las ventas en las concesionarias. Adefa anunció una caída del 5,2% en ese rubro respecto de julio. Una alta fuente de la entidad le dijo a La Nación que los autos "comienzan a acumularse en los salones de venta y ya comenzaron los problemas en la cadena de pagos".