En el sector público y en las empresas privadas. Proponen pagar sueldos por cajeros automáticos
El sistema sería obligatorio y se aplicaría en todo el país; el objetivo es aumentar la bancarización y mejorar el control fiscal.
El Gobierno impulsará el pago de todos los salarios, tanto en la administración pública como en el sector privado, a través de cajeros automáticos, con el propósito de controlar la evasión impositiva. Así lo hizo saber el secretario de Coordinación del Ministerio de Economía, Julio Cáceres, al término de la reunión de gabinete económico, que analizó como tema central el futuro de la Aduana.
Fuentes del Palacio de Hacienda explicaron a La Nación que es intención del Gobierno generalizarlo a todo el país, incluidas las administraciones provinciales, para lograr un sistema de pagos de remuneraciones con una mayor transparencia fiscal.
Otro de los objetivos sería el de fortalecer el sistema bancario del interior del país con esa medida, dijeron las fuentes.
La mayoría de las reparticiones públicas nacionales, y gran parte de las empresas privadas con asiento en la ciudad de Buenos Aires, ya paga sus salarios bajo esa modalidad. Pero no ocurre lo mismo en el interior.
La propuesta fue presentada por el presidente del Banco Central, Pedro Pou, quien avanzó en la idea de abonar todas las remuneraciones a través de cajeros automáticos.
"La liquidación se haría a través de una caja de ahorro, sin costo para el empleado", afirmó Cáceres.
¿Y los bancos, qué dirán?, fue la consulta obligada. "Estarán de acuerdo en prestar el servicio, porque ellos tendrán la plata" tanto de las empresas como del sector público, dijo Cáceres a los periodistas acreditados en el Palacio de Hacienda.
La idea de instalar ese sistema fue tomada de la experiencia española de la última etapa del gobierno del general Francisco Franco, quien dictó como una de sus últimas medidas de gobierno la obligatoriedad del pago de todos los salarios a través de cajas de ahorro abiertas en los bancos.
Inversiones
Para poder hacer efectivo ese sistema, el Ministerio de Economía buscará junto con el de Trabajo los mecanismos para desregular el sistema vigente, y legalizar los pagos a través del sistema financiero, dijeron las fuentes de Hacienda. Las entidades que fueron consultadas por el Banco Central estarían dispuestas a apoyar la iniciativa, pero para ello necesitarán hacer inversiones de entre 50 y 60 millones de dólares, para poder extender el sistema de cajeros automáticos al resto del país.
Fernando Avagnina, gerente comercial de la empresa de cajeros automáticos Red Link, señaló a La Nación que la firma está en condiciones de absorber los posibles nuevos clientes y explicó: "Cuando hace dos años el Poder Ejecutivo firmó el decreto 1180, en el que se dispuso pagarle a los empleados de la administración pública nacional a través de los cajeros, nuestra empresa reaccionó perfectamente".
"Sólo habrá que prever -dijo- las extracciones de principio de mes, pero por la cantidad de cajeros no hay problema porque actualmente, con una demanda normal, estamos abriendo 35 cajas mensualmente".
Hasta hoy funcionan 1500 cajeros automáticos, y la mayoría de ellos están emplazados en la ciudad de Buenos Aires y en los principales centros urbanos.
Esta modalidad de abono a través del sistema financiero aún no se puede instrumentar, dijo Cáceres, porque todavía no hay una infraestructura bancaria suficiente como para poder ejecutarla con eficacia.
Los funcionarios justifican la medida argumentando que servirá para luchar contra la evasión fiscal, ya que a través de ello todas las liquidaciones de los salarios quedarían registradas en el sistema bancario.
Cáceres sostuvo que esa será una forma de combatir la evasión, que es uno de los temas que más le preocupa a Roque Fernández.
Este será también uno de los puntos de discusión con los gobernadores en el futuro, ya que las provincias deberían adoptar esta forma de pago de los salarios.
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