Prospera un negocio dedicado a elaborar alimentos kosher
A fines de 1999, José Yabra y su esposa, Silvina Karasik, se animaron a poner en marcha un emprendimiento de panificados kosher, que tuvieron que reinventar en 2003, después de que la crisis echara por tierra sus ventas y su rentabilidad.
El matrimonio creó la sociedad Lelel meses antes del cambio de milenio para producir alfajores kosher con la marca Successo. En ese entonces, Yabra, de 37 años, reconoció que el mercado kosher "estaba desabastecido y dependía de partidas aisladas", y decidió avanzar con su proyecto.
"Compramos las primeras líneas de producción con US$ 200.000 y nos instalamos en Mar del Plata, donde había personal calificado. La crisis nos golpeó fuerte y la ciudad fue una de las más castigadas. Vimos que no nos cerraban los costos y tampoco teníamos salida a puerto, porque por esos meses lo habían cerrado", recordó Yabra, que anteriormente trabajó en áreas de control de calidad de diversas industrias.
El dúo decidió buscar ayuda en 2003 y se acercó a la Fundación Ariel, que fomenta el desarrollo de emprendedores.
La entidad les proporcionó asesoramiento, capital y contactos para que la firma rearmara su plan de negocios y su cartera de productos.
"Empezamos a dirigirnos al turismo y a otros consumidores fuera de la comunidad judía. Sumamos nuevos panificados y trabajamos en los envases; por ejemplo, tenemos un paquete con la forma del obelisco que viene con alfajores", explicó Yabra.
Variedad de productos
Además de los alfajores -en sabores como dulce de leche, merengue y crema de maní-, Successo presentó gelificantes tradicionales y light, galletas bañadas en chocolate, bastoncitos de limón, dulce de leche, redonditas de banana y chocolinas, entre otros productos.
Con la nueva propuesta, los buenos resultados no se hicieron esperar y la compañía facturó 480.000 pesos en 2003; 660.000 en 2004, y 986.000 el año pasado.
Según Yabra, los productos encontraron su lugar fuera de la colectividad gracias a su calidad, que responde a los estrictos controles que reciben todos los alimentos certificados kosher.
"Hay que partir de la base de que lo kosher surge de un condicionamiento bíblico por el cual algunos alimentos están prohibidos y otros pueden ser consumidos de determinadas formas. Esos son los cimientos, y el control tiene que ser estricto para poder respetarlos", expresó el emprendedor.
"Por ejemplo, en el caso de la leche que se usa para el dulce de leche, tiene un seguimiento desde el ordeñe -continuó-. Se la transporta en un solo camión y todo se esteriliza para tratar el producto."
Este año, la empresa avanzará con la apertura de puntos de ventas en shoppings y otros centros de concurrencia masiva. Y existe la posibilidad de franquiciar algunos de esos nuevos locales.
También está pendiente el avance sobre mercados externos. En 2005, los creadores de Successo presentaron sus productos en los Estados Unidos y este año concretaron los primeros envíos a Miami. Ahora están dialogando con potenciales compradores de Israel, Chile, Ecuador y Perú.
"Tenemos previsto facturar 110.000 pesos mensuales este año y queremos fortalecer la cadena de distribuidores en el interior del país. Además, para el año próximo aspiramos a exportar 50.000 dólares y esperamos que las ventas de nuevos productos alcancen los 30.000 mensuales", señaló Yabra, que ampliará la estructura de la planta con un local anexo y un equipo de refinamiento de chocolate.
Como parte de su plan de expansión, la empresa presentará en los próximos meses nuevos productos, tales como algunas variedades de galletitas en lata y flanes.