Proyectan escasa entrada de capitales pero una Argentina mejor parada en 2019
CORDOBA. El próximo año sería muy similar al actual respecto del ingreso "amarrete" de capitales, pero Argentina estará "mejor preparada" para enfrentar ese contexto. Esa fue una de las conclusiones del Congreso de Mercado de Capitales organizado por la delegación cordobesa del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (Iaef). Otro eje del debate fue el futuro del Mercosur, cuyo rediseño para algunos fue leído como positivo.
Gustavo Neffa, Guillermo Mondino, José Siaba Serrate y Jorge Vasconcelos coincidieron en ese diagnóstico. Vasconcelos describió que este año cerrará con un ingreso neto de capitales de un cuarto o un quinto del 2017.
A su entender, es un adelanto del 2019, cuando seguirá siendo magra la entrada pero Argentina estará "menos vulnerable" no sólo por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) sino porque el déficit de cuenta corriente caerá a unos US$10.000 o US$12.000 millones. "No sólo por la caída de importaciones sino porque hay reacción de exportaciones".
Para Mondino, el dólar se moverá menos a nivel internacional lo que "ayudará" a la Argentina que "ya fue al FMI y está financiada". Sí advirtió que, aunque ya salieron cantidades significativas de capitales de argentinos, "si se agudizará en 2019 podría desestabilizar; pero para que sea así debería haber mucho miedo a las elecciones. La ‘bomba’ de Leliqs tiene la pólvora mojada".
Hubo consenso también sobre la necesidad de seguir de cerca el próximo comicio. Siaba Serrate enfatizó que el riesgo país no cede, precisamente, porque la mirada está puesta en la elección. "El votante debe tener en claro su decisión", graficó y mencionó que insumió un semestre armar los "corta fuegos" y hacia adelante hay que ver "qué capacidad de acceder" a los mercados voluntarios tendrá el país.
La clave pasa –según analizó junto a Mondino- porque si el próximo gobierno decide "patear" el tablero con el FMI debe cancelar el pago. "Si sigue Cambiemos lo hará bajo el tutelaje del Fondo porque una de las desventajas de los stand by es que son de repago corto", definió Mondino. Así, la incertidumbre es política y no financiera.
Inflación y Bolsonaro
Neffa apuntó que después de 2020 –hasta cuando está garantizado el pago de compromisos- está la "nada misma" y, en el medio, las elecciones. "La llegada de inversiones a los emergentes será difícil porque el contexto condiciona". Evaluó, también, que con el triunfo de Jair Bolsonaro en Brasil puede haber una apreciación del tipo de cambio adicional y proyectó "restricciones cuantitativas" al comercio al definir al Presidente electo como "un mini (Donald) Trump ".
Mondino interpretó el posible rediseño del Mercosur es lo "mejor" que se puede esperar. "El proteccionismo brasilero es un ancla para el bloque. Con un dólar a $38, hay que abrir la economía argentina y no cerrarla". Siaba Serrate agregó que "hay que aprovechar el shock para hacer cosas; abrirse al mundo, sacar de lo malo algo positivo". Enfatizó que hay temas y reformas que deben "surgir" del propio Gobierno "y no del Fondo".
La salida de la recesión no pasa por la baja de la tasa de interés sino por la convergencia de la inflación al dos por ciento mensual, sostuvo Vasconcelos. De esa forma, el poder adquisitivo de los salarios se recuperaría y, a la par, el consumo. "Se puede crecer con una entrada de capital pobre y un tipo de cambio más elevado si desacelera la inflación".
Hasta fines del año próximo, Mondino pronosticó cinco subas más de tasas de largo plazo en Estados Unidos que sumarían alrededor de 40 puntos. "Recién en el 2020 podrían recortar; el salto más brusco ya se dio, ahora será menos duro y distorsivo para el resto".