Según un informe de la Fundación Producir Conservando. Proyectan un incremento en el consumo de fertilizantes
Pasaría de los 2,3 millones de toneladas actuales a alrededor de 5 millones en 2011
Una de las más claras tendencias que se registran en el consumo de insumos por parte de los productores agropecuarios está relacionada con la utilización masiva de fertilizantes.
Según las proyecciones de la Fundación Producir Conservando, se espera para 2011 un volumen de uso de fertilizantes por parte de los productores agropecuarios de la pampa húmeda y de la economías regionales que llegaría a los cinco millones de toneladas. Esta cifra más que duplica el consumo actual total (en 2003 fue de unos 2,311 millones de toneladas).
Se estima que los productores desembolsan actualmente aproximadamente unos 700 millones de dólares en este insumo básico para la agricultura extensiva.
Las proyecciones de crecimiento de la entidad, que agrupa a productores y a empresas tales como Nidera, Monsanto, Quickfood, Dow AgroSciences y Granja Tres Arroyos, entre otras, se basan también en un aumento de la cosecha de granos de los actuales 67 millones de toneladas a 100 millones.
Las estimaciones para 2011 se realizaron de manera sustentable, entendiéndose que se colocará en los suelos un 32% de nitrógeno, 86% de fósforo y 24% del azufre necesario para reponer los nutrientes que extraen los cultivos. "Sería una utopía devolver el ciento por ciento de lo extraído", señaló Fernando García, director del Instituto del Fósforo y el Potasio (Inpofos), entidad sin fines de lucro que está financiada por 11 empresas con intereses comerciales en fertilizantes en todo el mundo.
Avanzada
Algunos profesionales se atreven a pronosticar que los fertilizantes representarán en la primera década del siglo XXI el equivalente a lo que fue para el campo la siembra directa y la soja transgénica, que originaron la duplicación de la cosecha de granos y oleaginosas en la década pasada.
El mayor uso de fertilizantes posibilita a la agricultura el logro de rendimientos más elevados y permite avanzar en la dirección de los topes ideales en kilogramos de granos por hectárea en lugar de los reales que ahora se obtienen utilizando muy pocos fertilizantes. En 2003, los productores compraron cerca de 600.000 toneladas más de fertilizantes que en 2002, lo que significa la confirmación de una tendencia de crecimiento que se viene observando (con algunos altibajos) desde el quinquenio 95-99, que contó con un consumo promedio de 1178 millones de toneladas.
Son tres las razones que sustentan las estimaciones optimistas para el futuro: 1) los volúmenes de nutrientes extraídos por los granos son ampliamente superiores a los que ingresan por los rastrojos de los cultivos y por la aplicación directa de nutrientes; 2) con los actuales precios de los granos se justifica la práctica de fertilizar, y 3) los suelos argentinos se están agotando y se hace cada vez más necesaria la aplicación de fertilizantes.
Si se confirman las predicciones, habrá más valor agregado en la agricultura debido a que se obtendrán mayores rindes por cada hectárea sembrada, y esto, en términos económicos representa más dólares de ingreso para el país por cada dólar invertido en la aplicación de nutrientes artificiales
Angel Berardo, presidente de la firma Tecnoagro, que realiza cerca de 20.000 análisis de suelos anuales, advierte que si no se reponen los nutrientes necesarios para mantener el rendimiento de los cultivos, habrá "una desgracia sobre el campo", ya que se perderá la fertilidad de los suelos.
Inversiones
Las empresas proveedoras de fertilizantes anunciaron la construcción de plantas de elaboración y almacenamiento de fertilizantes fosforados y azufrados líquidos por 200 millones de dólares, aproximadamente. Entre ellas, Cargill, en Rosario (Santa Fe), y Pasa, en Campana, (Buenos Aires). Repsol YPF y Agrium (canadiense) crearon hace algunos años Profértil, con una inversión de 710 millones de dólares en Bahía Blanca, para fabricar úrea, el fertilizante nitrogenado más común.
Pese a que los fertilizantes son un commodity, es decir que son productos que no tienen una diferenciación suficiente, las empresas que proveen estos insumos están buscando elementos que las diferencien. Algunas optan por especializarse en fertilizantes líquidos; otras, en mezclas (a medida) según las necesidades de los productores. La mayoría de las empresas presta especial atención a la logística de los productos para estar en tiempo y forma en el campo.
El trabajo de la Fundación Producir Conservando considera que para llegar a un consumo de cinco millones de toneladas anuales se necesitarán nuevos puertos para recibir insumos básicos o elaborados, plantas industriales, sistemas de entrega, máquinas para la aplicación de fertilizantes, camiones y ferrocarriles.
Más camiones
- El trabajo de la Fundación Producir Conservando estima que el mayor uso de fertilizantes hará necesario adecuar e incrementar el parque de camiones: "Si consideramos que de los 82.000 viajes anuales realizados en 2003 se pasará a 180.000 viajes anuales de 28 toneladas cada uno para el transporte del total estimado de consumo para fines de la década". Por esta razón, añade, si bien la competencia de viajes con los momentos de cosecha no resulta tan significativa "sin duda se requerirán fuertes inversiones en el parque automotor para poder llegar a los destinos de consumo".
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