Queja formal de Brasil por las trabas
El ministro de Desarrollo le envió una carta a Débora Giorgi en la que pide el cumplimiento de lo acordado
RIO DE JANEIRO.– Ante la falta de reacción de la Argentina a las quejas de los exportadores brasileños por las barreras comerciales que se les imponen a sus productos, el gobierno de la presidenta Dilma Rousseff envió una carta a las autoridades argentinas para solicitar su intervención.
"Envié una correspondencia para [la ministra de Industria argentina] Débora Giorgi relatando la situación y pidiendo a la ministra que tome las providencias necesarias para el cumplimiento de lo que acordamos a principios de año", reveló a la prensa el ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior brasileño, Fernando Pimentel, tras un encuentro anteanoche con alcaldes.
Fuentes del Ministerio de Industria argentino negaron haber recibido la carta ni ninguna otra nota de queja por parte de las autoridades brasileñas. Y responsabilizaron al "sector privado" de ese país por "amplificar cuestiones menores que ponen por delante el interés de unos pocos respecto de un flujo comercial creciente".
Unos 577 productos brasileños están con licencias no automáticas para el ingreso en la Argentina, y muchos empresarios de aquí –de los sectores electrodoméstico, de maquinaria agrícola y autopartes, sobre todo– se quejan de que los permisos no son entregados dentro de los 60 días, el plazo límite que establece la Organización Mundial del Comercio (OMC). La semana pasada, además, la poderosa Federación de Industrias del Estado de San Pablo (Fiesp) denunció que el Instituto Nacional de Alimentos argentino se está retrasando en la concesión de los certificados sanitarios de libre circulación para productos alimenticios como pastas y golosinas; como resultado, la mercadería se está echando a perder en depósitos en Buenos Aires.
"No es una cosa muy correcta. Vamos a esperar un poco más, hasta el final de la semana, para ver si hay algún cambio", apuntó Pimentel, quien en febrero convino con Giorgi en que el gobierno argentino haría todo lo posible para prevenir que las exportaciones brasileñas fuesen perjudicadas por las restricciones.
Aunque LA NACION intentó hablar con Pimentel ayer, en el Ministerio explicaron que ya no haría más declaraciones para evitar aumentar el tono de la disputa. Sin embargo, fuentes de la cartera señalaron que si en lo que queda de la semana no hay una respuesta favorable argentina, en la próxima reunión de la Cámara de Comercio Exterior, el martes 17, se podrían decidir medidas de represalia. Entre ellas, se estudia poner nuevos obstáculos a los productos argentinos que quieren ingresar en Brasil y hasta presentar una queja formal a la OMC por el proteccionismo argentino.
"Caso contrario, pensaremos qué hacer. No quiero hablar porque esas cosas no son anunciadas de antemano. Tenemos siempre que dar un crédito de confianza al gobierno argentino. Vamos a tener un poco de paciencia; vamos a esperar", dijo Pimentel, y destacó que de todas maneras la balanza comercial bilateral es superavitaria para Brasil. "Queremos defender a nuestros exportadores. Queremos que la Argentina adopte prácticas que estén de acuerdo con la relación que tenemos con ellos, pero no podemos olvidar que el saldo es positivo para nosotros", indicó.
El año pasado, las exportaciones brasileñas a la Argentina alcanzaron la cifra récord de 18.522 millones de dólares, mientras que las exportaciones argentinas a Brasil ascendieron a 14.434 millones de dólares, también una marca histórica.
En el gobierno argentino señalan que Brasil todavía tiene superávit con la Argentina y recuerdan algunos casos puntuales de productos nacionales que encuentran dificultades para ingresar en aquel mercado. Entre ellos, figuran desde los camiones Iveco y la maquinaria agrícola (que no logran el financiamiento que sí tienen sus competidores brasileños) hasta laboratorios como Rizobacter (no le aprueban el ingreso de un inoculante), la fábrica de vidrio Rigolleau (antidumping en vajillas) y algunos electrodomésticos y cítricos que se enfrentan a obstáculos varios.