Ratifica España las gestiones por YPF

MADRID.- El gobierno de Mariano Rajoy ratificó ayer el anuncio de un proyecto para conformar un grupo técnico binacional entre la Argentina y España, cuya misión será la de acercar posiciones en el conflicto desatado entre la Casa Rosada y Repsol en torno al rendimiento de YPF.

Esta propuesta, adelantada anteayer por el titular de la cartera española de Industria, Energía y Turismo, José Soria, había sido tajantemente desmentida por los ministros de Planificación Federal, Julio De Vido, y de Economía, Hernán Lorenzino, quienes a través de un comunicado difundido anteayer señalaron que "de ninguna manera" el tema del grupo técnico conjunto formaba parte de la agenda bilateral entre España y la Argentina.

En su mensaje, los funcionarios de la presidenta Cristina Kirchner señalaron que la producción y explotación de los hidrocarburos "son de estricto orden interno de la Argentina y, por lo tanto, se ciñen exclusivamente al marco regulatorio, la legislación y las decisiones políticas de la República Argentina". Sin embargo, ayer, en el ministerio español de Industria, Energía y Turismo ratificaron como "totalmente ciertas" las afirmaciones de Soria, quien el martes se reunió con De Vido y Lorenzino y logro frenar, según coincide la mayoría de los analistas españoles, los supuestos intentos del gobierno argentino por intervenir o nacionalizar YPF.

"El ánimo [de la misión] era muy bueno al volver de la Argentina, y el ministro se mostraba optimista porque las relaciones entre ambos países se mantienen en un excelente nivel", dijo a LA NACION una fuente del gobierno español que acompañó al ministro en el momento en que hizo las declaraciones sobre la conformación de los grupos técnicos.

Ante la desmentida del gobierno argentino, la vocera oficial entendió que se podría haberse originado "en un problema de timing en cómo fueron publicadas las declaraciones", ya que el ministro Soria sólo tuvo "conceptos positivos" sobre su viaje a Buenos Aires. Hasta allí viajó el lunes pasado con el objetivo de salvar la principal inversión de España en el exterior por orden del rey Juan Carlos I, más allá de que esta versión nunca pudo ser confirmada.

En rigor, el comunicado de los ministros argentinos buscaba desmentir "versiones publicadas en el diario El País de España". Al parecer, nunca se enteraron de que fue el propio Soria el que confirmó la conformación del grupo de trabajo.

Cautela

En tanto, ayer, en las oficinas centrales de Repsol la cautela continuaba con igual o mayor intensidad que en los días previos al esperado y temido discurso con el que la Presidenta inauguró el período de sesiones ordinarias en el Congreso Nacional. A pesar del clima de alivio inicial que se respiraba ayer, luego de que el mensaje presidencial no incluyera anuncios vinculados con la potencial estatización de YPF, ayer, en la compañía presidida por Antonio Brufau, nadie se prestó a hacer declaraciones.

Este hermetismo mantenido por la petrolera se profundizó en las últimas semanas, en simultáneo con el descontento del gobierno argentino. Así, desde principios de febrero, la empresa dejó entrever su temor por la influencia de las versiones periodísticas en el humor de la Bolsa en Madrid y en Buenos Aires, donde la acción de Repsol se desplomó. Ayer, sin embargo, los títulos de la petrolera repuntaron un 1,47% y continuaron una tendencia alcista iniciada anteayer, que los operadores locales creen que se prolongará la semana próxima.

En Buenos Aires, en tanto, los abogados de YPF continuaban ayer analizando la resolución de la Comisión Nacional de Valores que declaró "irregulares e ineficaces a los efectos administrativos" las decisiones de la reunión de directorio celebrada el 23 de febrero último. En aquella ocasión, el director nombrado por el Estado, Roberto Baratta, intentó sin éxito ingresar junto con el viceministro de Economía, Axel Kicillof, y el secretario de Energía, Daniel Cameron.

Más allá de si recurre o no la decisión de la CNV, es poco probable que YPF convoque a una reunión de directorio especial para volver a tratar aquellos temas, ya que no son de extrema urgencia. En todo caso, volvería a someterlos a consideración cuando se celebre la próxima reunión programada de directorio.