Rebrote de cautela tras algunos días de calma
Las renovadas tensiones comerciales entre Estados Unidos y China pusieron en guardia ayer a los inversores de todo el mundo, que optaron por tomar las ganancias acumuladas después de tres días de recuperación en los mercados y ponerse a resguardo.
La aversión al riesgo renació al trascender que China tomará en las próximas horas medidas más duras para responder al aumento de aranceles que EE.UU. aplicó a muchas de sus exportaciones a ese país, en medio de un clima enrarecido por la prohibición recientemente impuesta -además- por la administración Trump al gigante tecnológico Huawei para comerciar con compañías estadounidenses.
Este cuadro fue el que, por ejemplo, provocó que en Wall Street el Dow Jones cerrara su cuarta semana consecutiva de pérdidas (la peor racha en tres años) tras replegarse 0,4% ayer, que activó a su vez bajas del 1% en el S&P 500 y del 0,7% en el Nasdaq. También el que dejó un tendal de rojos entre los ADR argentinos, que cerraron con bajas del 1 al 7,9%, con la excepción de IRSA, Ternium y TGS, que gambetearon el ajuste.
Esto condicionó a su vez la marcha del S & P Merval, que no cuenta con demanda interna que le permita contrarrestar efectos (se operaron con acciones localmente apenas $540 millones ayer) y cerró la semana con un retroceso del 1,4% y pérdidas que fueron del 3 al 4% entre algunos papeles como Supervielle, Mirgor y Galicia.
A esto se sumó un nuevo derrape de los bonos de la deuda en el exterior, donde los títulos en dólares terminaron cayendo entre 2 y 3% en la semana. En línea con eso la tasa de riesgo país escaló casi 3% en el día y 5,25% en la semana, la que cerró en 946 puntos.