Recta final para la eliminación de la jubilación privada

Según afirman los funcionarios y los legisladores kirchneristas el Senado podría aprobar esta semana el proyecto que permite al Estado apropiarse de los recursos acumulados en el sistema de capitalización previsional, dar por terminada esa alternativa y quedarse en el futuro con los aportes personales de los actuales afiliados.

Los análisis económicos que circulan entre los clientes del sistema financiero indican que la cantidad de recursos líquidos que obtendrá el Tesoro no serán suficientes para tapar el bache de diez mil millones de pesos en 2009 que el área de Financiamiento del Ministerio de Economía reconoce en su página web.

Los fondos quedarían todavía más reducidos, si efectivamente el juez neoyorquino Thomas Griesa decide embargar los recursos invertidos en los Estados Unidos, el dinero será menos todavía y se sentará un peligroso precedente.

Con la estatización de los ahorros previsionales el Estado pasará a ser propietario de paquetes accionarios en numerosas empresas argentinas, muchas de ellas con actividad en el extranjero. ¿Qué pasará si Griesa considera que una parte de los recursos que esas compañías pudieran tener en el exterior podría ser embargada para pagar a los tenedores de títulos en default que no aceptaron el último canje? ¿Podría Griesa embargar por porciones iguales a la participación accionaria estatal en las compañías?

Es el temor de algunas empresas. "Por suerte nosotros mucho antes de que esto se supiera hicimos un fideicomiso para renegociar nuestra propia deuda mucho antes de esta cuestión", dijeron fuentes de una de las empresas que serían afectadas.

Los embargos podrían caer no sólo sobre depósitos, sino también sobre propiedades y cuentas por cobrar, dicen quienes lanzan advertencias sobre esta ampliada participación estatal en la economía.