Diseñar para la gente, desde autos eléctricos hasta el espacio público: la nueva carrera de San Andrés
Su enfoque global busca formar integralmente a sus alumnos, preparándolos para diseñar desde formas evolucionadas de la Internet de las cosas hasta una misión a Marte; su director, Alex Blanch, explica por qué es tan importante cambiar el paradigma educativo
“Diseño. Punto”, dice Alex Blanch con media sonrisa dibujada en el rostro. Este catalán, diseñador y músico, referente internacional de la disciplina, desafió desde el inicio de su carrera las clasificaciones de las “distintas categorías de diseño”, desarrollando un enfoque estratégico y multidisciplinario del mismo. Esta visión innovadora, para muchos adelantada a sus tiempos, es la que ha plasmado en la nueva carrera de Diseño que se dictará a partir de 2018 en la Universidad San Andrés.
En un mercado sesgado por las concepciones fragmentadas de diseño (la clasificación tradicional sigue distinguiendo entre diseño gráfico, audiovisual, industrial y de indumentaria, entre otros), Blanch fue convocado por su capacidad para pensar en términos de nuevos paradigmas, variable esencial a la hora de formar a los profesionales del futuro.
Lucas S. Grosman, rector de la Universidad, refuerza esta concepción de la siguiente manera: “Cuando pensamos en términos de carreras de grado, destinadas generalmente a personas jóvenes, es importante que los alumnos puedan acceder a una formación interdisciplinaria que, en vez de acotar sus posibilidades, les brinde las habilidades necesarias para poder desarrollarse en diversas disciplinas y campos en un futuro. Carreras que los preparen para aprender a pensar, para desarrollar discernimiento crítico”, observa. “Antes nos preguntábamos cómo iban a ser las cosas en cincuenta años; hoy no estamos seguros de cómo van a ser en cinco. Brindarles herramientas analíticas y rigurosas para que estén preparados para resolver los distintos desafíos que enfrenten es nuestra principal misión”, enfatiza.
Con la inauguración formal de la carrera, realizada en el Campus de Victoria, la Universidad concretó un proyecto que el exrector y actual Juez de la Corte Suprema, Carlos Rosenkrantz, comenzó a delinear hace cinco años junto a un consejo asesor conformado por destacadas figuras del diseño nacional. El proyecto era ambicioso: soñaban con una carrera que permita a sus egresados diseñar desde muebles hasta políticas públicas, desde electrodomésticos inteligentes hasta estaciones en Marte.
En la visión de la Universidad de San Andrés el mundo necesita de nuevos pensadores globales. “El diseño convencional está tocando techo”, afirma Blanch. “Algunas de las profesiones tradicionales de esta disciplina están desapareciendo ahora mismo”, analiza. Y luego aclara, “sin embargo, actualmente existe una alta demanda de diseñadores híbridos, capaces de crear y mejorar, por ejemplo, experiencias tecnológicas y robóticas. Necesitamos mentes tan analíticas como sensibles para pensar en estos términos. Para ello, debemos enfocarnos en una forma radicalmente distinta de enseñar diseño”, observa.
Respondiendo a este nuevo paradigma, la carrera de Diseño en la Universidad de San Andrés contará con materias “aparentemente tan disímiles” como Diseño de Información, Sistema Industrial y Modelos de Negocio, Entornos Complejos, Sustentabilidad, Filosofía, Matemática, Economía, Prospectiva y Etnografía, entre otras. Es decir, los alumnos estudiarán las personas, los pueblos y sus culturas en todos sus aspectos y relaciones, y, al mismo tiempo, los modelos de negocio vinculados al cambio social y la sustentabilidad para la construcción de escenarios futuros. La aspiración es formar profesionales que no piensen en un “diseño para qué” sino más bien en un “diseño para quién”. En un mundo intrínsecamente mutante ellos detectarán y sabrán crear soluciones para necesidades aún no descubiertas.
Para llevar adelante semejante misión, Blanch convocó al que, asegura, es el mejor equipo que formó en toda su trayectoria. Para alguien que participó del equipo de dirección de la Escola Superior de Disseny Elisava en Barcelona, que fue parte del Comité Ejecutivo de Premio al Diseño INDEX y que supo dirigir la Escuela de Diseño de la Pontificia Universidad Católica de Chile, no es poco.
En su dream team académico, la carrera de Diseño cuenta entre otros con sociólogos y educadores como Alejandro Artopoulos y Jason Beech, directores del Campus Virtual de la Universidad de San Andrés; con la experta en espacio urbano y diseñadora del Metrobús, Diana Cabeza; con el presidente para América Latina de FutureBrand, el diseñador gráfico Gustavo Koniszczer; con el director del Centro Cultural San Martín, el diseñador experto en cultura y gestión pública Diego Pimentel; con el teórico de arte digital y curador Jorge La Ferla; con el director del Centro de Innovación Social de la Universidad de San Andrés, Gabriel Berger; y con Alejo Estebecorena, diseñador de indumentaria y de producto y uno de los mentores de la carrera hace ya cinco años. Pensando en la vinculación de la licenciatura con la realidad del mundo productivo, también cuenta con socios estratégicos en el mundo de la empresa, como Practia Global, que aporta además a dos profesores expertos en tecnología como Daniel Yankelevich y Juan Echagüe.
“Desde la empresa que dirijo noto lo importante que es el pensamiento estratégico detrás del diseño. Y para pensar en estrategias, hay que poder pensar en lo que viene. Mi materia no solo tendrá bibliografía. También tendrá películas, arte y todo lo que nos ayude a ejercitar nuestra capacidad de proyectarnos al futuro. Lo que estamos emprendiendo es realmente innovador”, asegura Koniszczer.
La carrera podrá empezar a cursarse en marzo de 2018 y su programa de estudios y listado de profesores ya está disponible en el website de la Universidad de San Andrés