SANTA FE.- En una experiencia sin antecedentes en el país, esta provincia implementó el Seguro Integral Agrícola Santafecino (SIAS), mediante el cual se asegurarán 100.000 hectáreas sembradas con soja en diferentes zonas de esta provincia, una de las más importantes del país.
Se trata de un programa piloto por medio del cual los productores podrán asegurar hasta el 60 por ciento del rendimiento promedio de la zona del cultivo donde se encuentran sus producciones, ante riesgos climáticos sin excepción, incluidos los biológicos que no puedan ser controlables, aunque el seguro no contempla a aquellos que puedan ser controlados con productos químicos e incendio.
En la práctica significa que si un productor agropecuario toma el riesgo con rendimiento promedio de 20 quintales por hectárea de soja estaría asegurándose 12 quintales como piso de producción, después de lo cual podría exigir indemnización si por circunstancias naturales imprevistas ese total de producción resulta menor de lo estipulado.
Pero también existirá una tabla testigo para establecer cuándo -según los rendimientos- corresponde una actualización del seguro multirriesgo.
Las compañías Sancor Seguros, La Segunda y La Buenos Aires Seguros, están dispuestas a avanzar en el proyecto, según comentó a LA NACION el ministro de la Producción de Santa Fe, Miguel Paulón.
Evaluación
Desde distintos ámbitos se señaló que uno de los componentes del programa seguramente debe ser la investigación y el seguimiento en cultivos de campo de los productores participantes, lo que permitiría al Estado provincial evaluar correctamente el riesgo agrícola de cada zona para el desarrollo del producto y permitir seguir mejorando las producciones de la región.
La primera parte de la experiencia se focalizará en 10 distritos de la campaña 2001/02, comprendidos por las localidades de Avellaneda y Lanteri (en el nordeste de la provincia); Villa Minetti y Pozo Borrado (en el noroeste); Pilar y Angélica (centro); Cañada de Gómez, Villa Eloísa y Maggiolo (zona sur).
Los expertos calificaron al SIAS como una herramienta idónea para este tipo de operaciones, donde la participación de los productores es voluntaria.
No obstante, aclararon que los propios productores podrán optar por intervenir en ambos componentes del programa o sólo en uno de ellos.
El trigo es diferente
Este año, los rendimientos de trigo superaron las mejores previsiones. Un ejemplo, muy comentado es el de Ceres, a 270 kilómetros al noroeste de esta capital, en el límite con Córdoba y Santiago del Estero, donde se cosecharon 47,5 millones de toneladas en una superficie de 19.000 hectáreas. Según comentarios recogidos por LA NACION, el año próximo se extenderá un 20 por ciento la merma productiva, lo que posibilitará una suba similar en los costos de producción.
