Cambios en las regulaciones económicas. Sarkozy lanza un plan contra la inflación
El presidente francés presentó una ley que promueve las tiendas de descuento y la negociación directa con proveedores
PARIS.- Con el objetivo de luchar contra la inflación y proteger el poder adquisitivo, Francia dio ayer un paso decisivo para liberalizar su economía, al adoptar una batería de medidas destinadas a incentivar la competencia, permitir la libre negociación de precios entre productores y distribuidores y simplificar el funcionamiento de la vida empresarial.
Con esta iniciativa, el presidente Nicolas Sarkozy también espera recuperar una parte de la popularidad que perdió en los últimos meses. Un año después de haber llegado al poder con el 54% de los votos, ahora sólo cuenta con el respaldo del 28% de la opinión pública, mientras que el 64% tiene una mala opinión de su gobierno, según una encuesta del instituto BVA, que será publicada mañana en el semanario L´ Express .
La llamada ley de modernización económica, que será examinada por el Parlamento después de haber sido aprobada ayer por el gabinete, constituye la pieza fundamental del dispositivo concebido por Sarkozy para cumplir su promesa de ser el "presidente del poder adquisitivo", y al mismo tiempo desarmar una parte de las regulaciones que, a su juicio, traban el funcionamiento de la economía francesa.
El texto de 44 artículos establece 30 medidas radicales que "deben aportar a Francia un crecimiento suplementario del 0,3% anual" a partir de 2009 y la "creación de 50.000 nuevos empleos por año", explicó el primer ministro François Fillon. "Por primera vez desde hace años, un gobierno busca impulsar el crecimiento sin recurrir a nuevos gastos, sino a través de la competencia y de medidas de simplificación y clarificación de las reglas de la economía", precisó.
El carácter radical de ese programa parece confirmar la determinación de Sarkozy de "ir a buscar el crecimiento con los dientes, si es necesario", como prometió durante la campaña electoral. Sin embargo, debido a la crisis, la ministra de Economía, Christine Lagarde, tuvo que revisar recientemente a la baja sus previsiones para este año. La economía francesa, a su juicio, crecerá en 2008 entre el 1,7 y el 2%. Para 2009, se espera una evolución del 1,75 al 2,25 por ciento.
El aspecto más trascendente del programa aprobado por el gabinete consiste en una panoplia de medidas destinadas a luchar contra la inflación que, después de haber permanecido desde 2003 por debajo del 2% anual, acaba de llegar en marzo a un ritmo anualizado del 3,2 por ciento.
Estímulo a la competencia
Para tratar de estimular la competencia, introduce una drástica flexibilización en el llamado paisaje de la gran distribución, que estaba virtualmente monopolizado hasta ahora por los grandes supermercados (Casino, Carrefour, Al Campo y Leclerc). El plan incluye autorizar la construcción de negocios con menos de 1000 metros cuadrados de superficie, sobre todo en el sector del hard discount . Esos establecimientos se especializan en la venta de artículos de baja calidad, pero de precio inferior a los de los supermercados.
Jérôme Bédier, presidente de la Federación de Empresas de Comercio y de Distribución (FCD), puso en duda la eficacia de esa medida, argumentando que muchas empresas de hard discount son, en realidad, filiales de los grandes supermercados.
También se autorizará la negociación directa entre productores y distribuidores a fin de eliminar la intermediación y negociar libremente los precios.
Esa perspectiva fue recibida con entusiasmo por los voceros de los supermercados pero, en cambio, suscita reservas entre los productores, que temen encontrarse en situación de debilidad en las negociaciones con esos grupos que son verdaderas multinacionales de la distribución.
Abusos de precio
El gobierno, sin embargo, advirtió que "la libertad de negociación no se convertirá en la ley de la jungla", según explicó el secretario de Industria y Consumo, Luc Chatel. Para controlar posibles excesos, el gobierno creará una Autoridad de la Competencia, "dotada de sus propios poderes de investigación", que, entre otras atribuciones, podrá sancionar los "abusos de precio".
También se ampliará dentro de dos semanas el período de saldos. Con ese arsenal de medidas, "se puede esperar una baja de precios del 1,6%, que puede ser más significativa en el sector de la alimentación", estimó Luc Chatel.
En forma paralela, para dinamizar la economía, el gobierno facilitará la creación de empresas mediante la simplificación de las exigencias administrativas, la reducción de plazos de pago a 60 días como máximo y la "movilización de recursos financieros" a través de bancos e instituciones de crédito controlados por el Estado.
Este programa, explicó Sarkozy durante la reunión con sus ministros, "permitirá pasar de un sistema que acumulaba todos los inconvenientes ( ) a un sistema moderno en beneficio de los consumidores".
Los cambios
- Flexibilización de la reglamentación para instalación de supermercados.
- Se permitirá la construcción de negocios con menos de 1000 m2 de superficie, sobre todo en el sector de las tiendas de descuento ( hard discount ), que venden artículos de menor calidad y precio que los supermercados.
- Se permitirá la negociación directa entre productores y distribuidores.
- Creación de la Autoridad de la Competencia, "dotada de sus propios poderes de investigación".
- Se podrán sancionar los "abusos de precio".
- Ampliación del período de saldos (15 días más).
- Para dinamizar la economía, el gobierno facilitará la creación de empresas.
- Se simplificarán las exigencias administrativas.
- Los plazos de pago se reducirán a 60 días como máximo.
- El gobierno "movilizará recursos financieros" a través de bancos e instituciones de crédito controlados por el Estado.