Se cortó la caída del consumo en julio, pero creen que es pasajero

De la mano del aguinaldo, el consumo trajo buenas noticias a la economía. Después de seis meses consecutivos con caídas en la demanda, en julio -por primera vez en el año- las ventas en volumen de los productos de la canasta básica terminaron empatadas con respecto al año anterior.

De acuerdo con el relevamiento que realiza todos los meses la consultora CCR, las ventas en unidades de los supermercados en julio fueron iguales a las del mismo mes de 2013, aunque la facturación del sector creció un 39,7 por ciento, lo que se explica íntegramente por la inflación.

"El aguinaldo permitió una mejora momentánea en la recuperación del poder adquisitivo, pero no parece probable un cambio en la tendencia para todo el año", explicó José Amodei, director de CCR.

Pese al repunte de julio, los datos sobre la evolución del consumo en lo que va del año están muy lejos de ser auspiciosos. "La comparación entre los siete primeros meses del año en relación con sus similares del 2013 arroja una contracción del 1,1 por ciento en volumen", advirtieron en CCR.

En la consultora, además, pronosticaron que en lo que resta del año será muy difícil revertir la tendencia negativa. "Para que el año cierre con el mismo volumen del 2013, en promedio, en sus últimos cinco meses, debería crecer en un 1,5 por ciento", precisó Amodei.

La recuperación de julio se basó principalmente en un buen momento del rubro bebidas -tanto con y sin alcohol- cuyas ventas se vieron traccionadas por aumentos de precios menores a los del resto de las categorías.

"Ambas categorías se distinguen por incrementos de precios del orden del 30 por ciento como consecuencia de, entre otros factores, actividades promocionales y desarrollo de tamaños más grandes, lo que explica los mejores resultados en las ventas", explicó Amodei.

Como contrapartida, el rubro de alimentos secos -que reúne categorías muy sensibles en el consumo en los hogares de la base de la pirámide, como yerba, fideos o azúcar- mostró en julio una caída del 1,1 por ciento.

Por su parte, los más golpeados continúan siendo los alimentos congelados, que cerraron el mes con un derrumbe del 10% en su volumen de ventas. Las perspectivas negativas que ofrece el consumo también se desprenden de un estudio que elaboró la consultora Wonder acerca de la percepción que tienen los hogares sobre su propia economía.

Ni ahorro ni consumo

"Si hasta ahora había signos de que la dificultad para el ahorro, derivada en parte de las trabas cambiarias, se traducía en consumo, esto parece estar llegando a su fin. Las dificultades económicas no sólo impiden ahorrar, sino que retraen el consumo de las familias. La intención de «ahorrar» consumiendo viajes o autos cayó alrededor de diez puntos porcentuales en los últimos seis meses", explicó Carolina Yelatti, directora de Wonder.

Yelatti precisó que la sensación de que el panorama es negativo es mayor entre los hogares del nivel socioeconómico más bajo. "La percepción de que la economía personal o familiar empeoró con respecto a un año atrás creció casi 30 puntos porcentuales para el nivel socioeconómico D en el último año y medio, pasando de un 38 al 66 por ciento. En contraste, para el nivel ABC1 el registro de un mal pasar económico permaneció casi en el mismo nivel considerando el mismo período, en alrededor del 45 por ciento", precisó la especialista.