Se frenó el dólar, pero subieron las tasas
Así como la intervención oficial en acciones y bonos surtió poco efecto, el control del Banco Central, la AFIP y la CNV en el mercado cambiario logró calmar la fiebre por el dólar, pero hizo subir las tasas de interés, con lo cual se frenó la dolarización de las carteras, aunque al mismo tiempo genera el riesgo de profundizar la desaceleración de la economía.
La demanda de dólares se moderó por los controles oficiales. Así, la autoridad monetaria aprovechó para hacerse de parte de las reservas perdidas en las últimas semanas. En los últimos cinco días, incrementó sus reservas en casi US$ 300 millones hasta llevarlas a US$ 45.686 millones.
Pero el riesgo ahora se encuentra en el nivel de las tasas. Si se lograra bajarlas, se profundizaría la dolarización, pero nadie espera una caída importante para las próximas semanas. Pese a que la mayoría de los bancos incrementó los rendimientos para los plazos fijos, las entidades públicas no lo hicieron. Así, la brecha entre las tasas de los bancos privados de primera línea y los públicos aumentó 42 puntos básicos hasta los 787.
Algo similar ocurrió en el resto del mundo. Las medidas adoptadas por los bancos centrales sirvieron en un primer momento, pero en los últimos días la mejora comenzó a perder fuerza. La recuperación se muestra todavía modesta y anticipa que la recesión podría ser más profunda y prolongada que lo esperado unas semanas atrás.
La sensación en la City es que la suba del dólar de las últimas semanas sirvió al Gobierno para acompañar la devaluación del real. Incluso el esfuerzo del BCRA para dejar la divisa en $ 3,33 pareció ir en ese sentido. Pero para el Gobierno sigue siendo clave que no se dispare para no causar alarma en momentos en que se trata la estatización del sistema previsional.