"Se necesita transparencia y seguridad regulatoria"
-La historia reciente muestra que los factores externos son importantes para la Argentina. ¿Cuál es la situación actual?
-Los factores externos en la Argentina y países aledaños, especialmente Brasil, han empeorado notablemente y las perspectivas no son buenas. China se ha desacelerado y tiene un sistema financiero muy frágil, incluido el mercado accionario que ha visto una retracción muy fuerte a principios de año (una caída de alrededor de 7 por ciento). A esto se le suma el alza de la tasa de interés de la Fed que, aunque pequeña, indica una tendencia hacia un endurecimiento de la política monetaria en los Estados Unidos. Eso nunca ha sido una buena noticia para las economías de mercados emergentes, porque ha estado asociado con un aumento de la salida de capitales. El tema no sería preocupante si la región no tuviera déficits de cuenta corriente (los que ocurren cuando hay exceso de gasto sobre el ingreso), pero no es el caso. América latina como un todo, por ejemplo, muestra un déficit de cuenta corriente mayor a 3% del producto bruto, lo que implica que la región depende fuertemente del financiamiento externo. Si este último se reduce fuertemente -lo que no se puede descontar- se puede generar una crisis como la que experimentamos en los años 90. No va a llegar a generar el descalabro argentino de 2001/2, pero puede resultar en fuertes caídas del producto, el empleo y los salarios reales.
-¿Qué implica esto para la Argentina?
-La Argentina tiene la "ventaja" de haber hecho las cosas bastante mal, así que una mejor gestión le puede dar un fuerte aliento a la economía de aquí en adelante. Afortunadamente, el equipo económico de Mauricio Macri es de lujo. Sin embargo, no va a haber soluciones "mágicas" como las que tuvimos en la primera parte de la gestión anterior. Vamos a tener que crear condiciones que fomenten el ahorro, la inversión y, sobre todo, la productividad. Estos factores se dinamizan con transparencia (por ejemplo, sincerando los datos del Indec) y reduciendo la inseguridad regulatoria.
-¿Cómo se garantiza la seguridad regulatoria?
-Con reglas claras y creíbles, especialmente en el largo plazo. Sin ello es muy difícil atraer inversión de largo plazo, lograr que el ahorrista deje sus ahorros en el país y confíe en el peso, y que las empresas dediquen sus esfuerzos a mejorar la productividad y no estar haciendo negocios espurios y, muchas veces, corruptos con el gobierno. Dada la historia argentina de las últimas décadas, lograr la seguridad regulatoria va a significar una verdadera revolución que va a sacar al país del agujero negro de crisis recurrentes y bajo crecimiento.
El autor es profesor de Economía en la Universidad de Columbia, Nueva York
Guillermo Calvo