Se podrá cancelar deuda bancaria con bonos

El gobierno del presidente Eduardo Duhalde tiene un borrador de decreto de necesidad y urgencia por el cual se habilitará por 90 días a los deudores del sistema financiero a cancelar sus obligaciones con Boden y Cedros los títulos que el Estado otorgó a los ahorristas con depósitos reprogramados.

El decreto no permitirá pagar esas deudas con otros títulos, como los de deuda pública, por cuanto éstos cayeron en cesación de pagos y su valor quedó reducido, informó a LA NACION una fuente de la Casa Rosada.

La exclusión de los títulos públicos responde, además, a uno de los reclamos más fuertes que impuso el Fondo Monetario Internacional (FMI), para avanzar en un acuerdo de asistencia financiera a la Argentina.

De hecho, la inminente norma presidencial fue acordada entre el jefe del Gabinete, Alfredo Atanasof, y los ministros de Economía, Roberto Lavagna, y del Interior, Jorge Matzkin, con los legisladores del PJ, la UCR y los partidos provinciales. Esas conversaciones estuvieron dirigidas, básicamente, a destrabar el complicado acuerdo parlamentario para sancionar en el Congreso el nuevo cronograma electoral y los requisitos que impone el FMI en las negociaciones con nuestro país (ver en Política).

El borrador del futuro decreto, en su primer artículo, dispondrá que se sustituya el artículo 20 del decreto 905/02, que obligaba a los bancos a recibir los Boden para el pago de todo tipo deudas en el sistema, que nunca reglamentó el Banco Central (BCRA).

La modificación de ese artículo ordenaría que las entidades financieras deberán recibir los títulos del Gobierno en sus versiones Boden 2012 en dólares, Boden 2007 en pesos, y Boden 2005 en dólares. Los bancos los tomarían en concepto de pago de préstamos, sin límite de monto, por parte de las personas físicas y jurídicas tenedoras de esos bonos. Los deudores así estarán habilitados a utilizar esos bonos para cancelar sus obligaciones "hasta el monto del adelanto recibido por la entidad financiera respectiva pendiente de devolución".

Permiso por 90 días

Según fuentes de la Casa Rosada, el nuevo decreto estaría acordado entre el Gobierno y el Banco Central, que conduce Aldo Pignanelli. La norma, incluso, dispondrá que el BCRA deberá reglamentar este procedimiento, lo que incluye también el tipo de cambio a aplicar a los bonos.

En el segundo artículo, la eventual norma presidencial dispondrá que las deudas que se cancelen dentro de los 90 días de la publicación del decreto en el Boletín Oficial, "no serán objeto de aplicación de intereses punitorios desde el 5 de enero de 2002 hasta la fecha del pago correspondiente".

En la tercera cláusula, el decreto de necesidad y urgencia establecerá que el Ministerio de Economía será la autoridad de aplicación e interpretación del nuevo mecanismo. Además, facultará a la cartera que dirige Roberto Lavagna para que dicte las normas complementarias y aclaratorias que resulten necesarias.

Según las fuentes gubernamentales, la nueva instancia de 90 días que abrirá el decreto de necesidad y urgencia habilitará también a los deudores a cancelar sus obligaciones con los Certificados de Depósitos Reprogramados (Cedros), aunque en forma indirecta, por cuanto éstos se podrán canjear por los Boden antes del pago en el sistema financiero.

Un influyente ministro del Poder Ejecutivo informó a LA NACION que se permitirá el pago de deudas con bonos "porque tienen una buena cotización en el mercado hasta el momento". En cambio, no se incluyeron los bonos en default de deuda pública.

Según las fuentes gubernamentales, si se permitiera utilizar bonos "basura" a los morosos para cancelar sus deudas, la Justicia podría determinar en el futuro que todos los deudores podrían utilizarlos y se produciría un desequilibrio en el sistema financiero. De allí que el FMI exigió expresamente que no se incluyeran los títulos de deuda pública en esta nueva instancia de pago de deuda.