El costo de vida: tras el acuerdo parcial con el sector. Se profundiza la polémica por el precio de la carne
El Gobierno amenaza con subir las retenciones; los productores, firmes, insisten en la baja
Mientras las ocho entidades del sector cárnico que se negaron a firmar un acuerdo para fijar sus precios, anteayer, continúan firmes en su posición de no avanzar sobre el tema si no se reducen las retenciones del 15 al 5 por ciento, desde el Gobierno advirtieron ayer que no se descarta un aumento de los derechos de exportación, lo que profundiza el conflicto por el precio de la carne después de que sólo se alcanzó un acuerdo muy limitado.
El ministro del Interior, Aníbal Fernández, admitió ayer que el Gobierno podría llegar a aumentar la alícuota de las retenciones a las exportaciones de carnes si aumentaran los precios de la Hacienda en el Mercado de Liniers, y estas palabras motivaron un fuerte rechazo por parte de la producción y de la comercialización de hacienda. Al mismo tiempo, fuentes del Ministerio de Economía dijeron a LA NACION que "el Estado tiene herramientas que va a hacer cumplir si se pone en peligro el abastecimiento de hacienda. El plan ganadero solicitado por los productores es una serie de prebendas impositivas".
"Si los precios en Liniers subieran, al Gobierno no le temblará el pulso para tomar decisiones de fondo, que incluyen la posibilidad de subir la alícuota de las retenciones", dijo Aníbal Fernández, en declaraciones radiales, después que las dos entidades más representativas del sector, la Sociedad Rural Argentina (SRA) y Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), junto con el Frente Agropecuario Nacional (FAN), las tres cámaras de consignatarios y una de productores exportadores se negaron a firmar el pacto de precios, precisamente, porque no se contemplaba la reducción de los derechos de exportación del 15 al 5 por ciento, tal como se había acordado previamente, según enfatizaron los representantes de la producción.
Discusión necesaria
Mario Llambías, presidente de CRA, pidió que el ministro "recapacitara" sobre la posibilidad de aumentar las retenciones y sostuvo que sin una discusión sobre "políticas bien dirigidas, no habrá resultados positivos para el sector cárnico".
Agregó que la advertencia del funcionario "es una medida que tiene carácter de castigo" y consideró que "sería bueno que recapacitara y que se analizase cuáles son las soluciones para que el precio de la carne no siga subiendo". El presidente de CRA abogó por "políticas bien dirigidas y armadas" y sostuvo que "lamentablemente la Secretaría de Agricultura solamente busca hacer acuerdos de precios y no atiende para nada el desarrollo de la producción. Esta sería la manera genuina de solucionar los problemas del faltante de carne", enfatizó.
Por su parte, Jorge Aguirre Urreta, presidente del Centro de Consignatarios de Productos del País (CCPP), señaló que "están acostumbrados a hacer declaraciones altisonantes para ver quién grita más, pero ellos van a ser responsables de lo que pase en el país".
Además, descartó que el aumento verificado en el Mercado de Liniers ayer y anteayer, del orden 6,30% en total, obedeciera a "causas políticas".
Las declaraciones de Fernández fueron respaldadas por funcionarios de la Secretaría de Agricultura, que sostuvieron que "ninguna variable está descartada para tratar de mantener el precio. Hubo una mala interpretación del acuerdo por parte de las entidades. El Gobierno no se había comprometido a bajar las retenciones, sino a analizarlas como otro punto del acuerdo".
Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), que sí firmó el acuerdo, criticó a las entidades que no lo hicieron. "Me parece que no vieron cuál era el objetivo final y quién salía más beneficiado; tuvieron una mirada muy corta y se quedaron con lo más inmediato [las retenciones] para no ver que el acuerdo es más importante para el sector que para el Poder Ejecutivo."
Las ocho entidades que no firmaron se mantienen, no obstante, firmes en su posición y aseguran que contemplar la rebaja de las retenciones es fundamental para alcanzar el acuerdo que ya consumió tres arduas jornadas de negociaciones.
Para la producción, un 5% de derechos de exportación le significan anualmente una pérdida que oscila entre 50 y 60 millones de dólares. Ese impuesto, ubicado en 15% y proyectado anualmente pasa a significar para el sector una merma de 150 millones de dólares, según se señaló.
Pese a todo, nadie pretende que el diálogo se corte. Ayer en una conferencia de prensa realizada en la sede de CRA, se destacó la voluntad de retomarlo y lo mismo señalaron las fuentes de Economía.
De hecho, trascendió que, anoche, funcionarios y dirigentes ya estaban nuevamente en contacto.
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