Se reaviva el temor por las burbujas
NUEVA YORK.- Banqueros centrales fueron atacados, con justificación, por haber hecho poco por terminar con la gran burbuja de crédito que llevó a la crisis financiera de 2008. Ahora las cosas se ven efervescentes, si es que no burbujeantes. Las medidas de riesgo sistémico, según el laboratorio de volatilidad de la economía de la Escuela Empresaria Stern, bajó respecto de los picos de mediados de 2008, pero siguen elevadas.
Los banqueros centrales tratan de mostrar que aprendieron. La supuesta verdad que se repetía antes de la crisis era la noción de Greenspan de que nadie podía identificar burbujas a tiempo como para actuar.
Que haya una superposición entre los inflacionistas y de los pinchadores de burbujas no significa que pinchar burbujas sea equivocado. Las burbujas que estallan causan más daño a los pobres. Y la política monetaria laxa hace subir los precios de los activos, lo que favorece más a los ricos.
¿Están dando fruto los esfuerzos por contener los mercados? Hay señales positivas. Los inversores se retiraron de los fondos de bonos basura cuando destacó que los precios estaban elevados. Pero la supervisión del crédito por la Fed no demostró tener demasiada garra.
Yellen y la Fed tendrán que hacer una campaña sostenida. El mayor problema es la estrategia de salida. Es más fácil relajar la política que ajustarla. Los bancos enfrentan un dilema. Cualquier movimiento repentino y los inversores nerviosos venderán rápidamente, hundiendo los mercados.
Esto crea una trampa. Si los inversores creen que los banqueros son renuentes a asustar a los mercados, se vuelven complacientes, y generan menor volatilidad. Lo que hace que los mercados sean más proclives a reaccionar en exceso ante un ajuste del banco central.
Los movimientos abruptos en el mercado hacen que falte crédito, lo que causa daño a la economía.
La solución, según Jeremy Stein, economista de Harvard, es que "a largo plazo sería positivo crear voluntad y recursos para sostener la propuesta de que la política no debe estar tan centrada en evitar bajas de los precios de los activos". Traducción: la Fed tiene que fijar un curso de ajuste del que no pueda desviarse aunque los mercados se vuelvan locos. La Fed ha reforzado la complacencia y la irresponsabilidad de los inversores. La falta de volatilidad crea una mezcla volátil. Si habrá un precio que pagar, y muchos creen que lo habrá, seremos los demás y no los ricos los que lo paguemos.
Traducción de Gabriel Zadunaisky
Jesse Eisinger