Sin regulación oficial, aumentan los precios
Con el Gobierno haciendo la vista gorda, los grandes productores de alimentos y bebidas buscan anticiparse a una esperada devaluación y, en los últimos días, los supermercados comenzaron a recibir nuevas listas de precios, con aumentos que oscilan entre 10 y 15 por ciento.
La carne encabeza las subas, con un incremento que en las carnicerías llega al 10%, aunque los comercios grandes y pequeños, y las asociaciones de consumidores también denuncian otras subas en panificados, lácteos y cervezas.
Desde los supermercados se quejan de que los incrementos llegan con una tácita aprobación de la Secretaría de Comercio. "El último lunes hablamos con Langer [Ariel, el actual subsecretario de Comercio] y le pedimos que comunicara los aumentos tradicionales del 2 o 3 por ciento, de manera de marcar la cancha y dejar en claro que todas las listas de precios tenían que pasar por sus manos. Pero no pasó nada y en la semana todos las grandes empresas nos empezaron a mandar nuevas listas con subas que en algunos productos llegan al 15 por ciento", se quejó el director de una cadena.
"Todos los grandes proveedores están presionando para pasar aumentos de precios muy importantes, pero por ahora no se los estamos tomando", señalaron en otra cadena líder del mercado.
En los supermercados chinos también denunciaron el intento de sus proveedores de convalidar nuevas subas de precios. "En la canasta de Precios Cuidados no hubo cambios, pero en el resto de los productos hay muchos proveedores que presentan listas de precios con fuertes aumentos y si un comerciante se queja lo que hacen es suspender la entrega", se sinceró Yolanda Durán, presidenta de Cedeapsa, una de las cámaras que reúne a los autoservicios chinos.
"Las que más se sienten son las subas en la carne, que oscilan entre 10 y 13%, y en el pan, que en promedio aumentó 15%", coincidió Paloma Bosker, vicepresidenta del Centro de Educación al Consumidor.
Las empresas están aprovechando el virtual vacío de poder que se vive en materia de controles de precios. A menos de dos semanas del cambio de gobierno, la actual conducción de la Secretaría de Comercio no parece muy preocupada por frenar la nueva ola de aumentos, mientras que todavía, de parte del nuevo equipo económico de Mauricio Macri, no hubo comunicación con el sector de consumo masivo (supermercados y proveedores) para anticipar cuál será la política.
Hasta el momento sólo se conocieron unas breves declaraciones del próximo ministro de Producción, Francisco Cabrera, al anunciar que se está estudiando una prórroga del plan Precios Cuidados para los próximos seis meses.
"No quiero ser taxativo con esto. Yo dije que por lo menos seis meses [de continuidad] para Precios Cuidados. Nos importan los comercios y nos importa la capacidad de compra de la gente con recursos limitados. Que no se vea afectado su bolsillo ni su capacidad de compra", aseguró el ministro electo en declaraciones radiales.
De Cabrera, a su vez, dependerá Miguel Braun, que ya fue formalizado como el sucesor de Augusto Costa al frente de la Secretaría de Comercio. En las últimas horas había trascendido que la intención de Braun no era asumir este cargo, sino ocupar una función más ejecutiva en otro organismo. Se hablaba incluso de la de la Anses.
Uno de los puntos que le haría más ruido a Braun es la cercanía familiar que tiene con el actual vicepresidente de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), Federico Braun. Miguel es el sobrino de Federico (dueño de la cadena de supermercados La Anónima), aunque no tiene ninguna vinculación societaria o empresaria con su tío.
Este año, gracias al atraso cambiario y el freno de la economía, la inflación logró una desaceleración, incluso en el precio de los alimentos. El contraste con 2014, año de la devaluación oficial, es grande. Para el Indec, a octubre, la inflación acumulada era de 14,3 por ciento, mientras que la Dirección Estadística de la Ciudad de Buenos Aires y el índice Congreso llegaba a entre 23,8% y el 25 por ciento. Para el año que viene se espera una nueva aceleración de los precios.