Servicios públicos. Subirá un 35% el agua en Mendoza
El aumento será retroactivo al 1° de noviembre y significará, en promedio, $ 15 más por factura
MENDOZA.– La última decisión del gobernador saliente de Mendoza, Celso Jaque, antes de transferir el poder a su compañero justicialista Paco Pérez, fue aumentar un 35% la tarifa del agua, bien escaso y muy valorado en el oasis del vino.
El alza, por ahora la única entre los diversos ajustes de impuestos y servicios que se han venido anticipando en las últimas semanas, será retroactiva al 1° de noviembre y significará, en promedio, unos $ 15 adicionales de costo bimestral en las boletas a partir de enero próximo.
Desde el Ejecutivo provincial se venía insistiendo desde hace tiempo en que la tarifa estaba desfasada y no cubría el funcionamiento de la empresa pública de agua.
Cuando los técnicos de Aguas Mendocinas (Aysam) comenzaron a analizar el ajuste se calculó en más de un 60% el aumento de la tarifa; finalmente quedó en 35 por ciento, con la intención de efectuar una actualización escalonada.
Considerada técnicamente una provincia con déficit hídrico, que sobrevive por el deshielo de los glaciares andinos, es motivo de preocupación crónica en Mendoza el alto grado de derroche del agua entre los ciudadanos, hasta el punto de que rige una prohibición anual de regar calles, lavar autos o llenar piletas durante las horas de luz. Sólo un 8% de los hogares mendocinos dispone de medidores de agua.
En estudio
Entre los incrementos sugeridos tras la victoria del nuevo gobernador figuran el boleto de micro, las tarifas de electricidad y un presunto retoque en el impuesto inmobiliario. Las dos primeras medidas quedaron en suspenso después de que el gobierno central amenazara con cortar subsidios si se aplicaban; el precio del agua podía ser retocado, ya que este servicio no recibe apoyo económico estatal.
La polémica del agua ocupa el centro de la escena en la provincia, al estar suspendido de sus funciones Eduardo Frigerio, superintendente general de Irrigación, que afronta un juicio político en su contra por la presunta concesión de 21 pozos irregulares, en plena crisis hídrica y dentro de una zona prohibida (Agrelo), para beneficiar a siete grandes proyectos inmobiliarios. "Si yo fuera Frigerio, ya habría renunciado", declaró ayer el saliente gobernador Jaque, que nombró al funcionario en 2008.
Pablo Cifuentes
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