Tímido aval entre los economistas
Destacaron el acuerdo político, aunque cuestionan que las medidas estén supeditadas a la aprobación en el Parlamento
Las medidas anunciadas por Machinea obtuvieron un tímido aval de los economistas que fueron citados por el equipo económico para que realizaran comentarios sobre el paquete presentado.
Sin embargo, las preguntas que efectuaron una vez terminada la exposición del ministro demostraron que la mayoría de los asistentes estaba más preocupada por determinar las crecientes dudas que les provoca la situación política y el escaso margen de maniobra que esa realidad le deja al equipo económico.
" ¿Qué apoyo tiene todo esto?", consultó uno de los asistentes en el salón Padilla tras observar que la mayor parte de las medidas está supeditada a que el Congreso apruebe sin mayores cambios el proyecto de ley de presupuesto 2001.
Fue entonces cuando Machinea consideró que los últimos nombramientos eran una prueba de que la situación de la Alianza se estaba recomponiendo aceleradamente y subrayó como una demostración de ello la presencia en el lugar de legisladores y dirigentes notables del Frepaso, como el presidente del bloque oficialista de Diputados, Darío D´Alessandro y el jefe del gobierno porteño, Aníbal Ibarra.
Pero, demostrando que ese problema se ha convertido en una obsesión para muchos operadores y economistas, enseguida volvieron a escucharse consultas al respecto. "Es que se trata de medidas que necesitarán pasar por el Congreso", justificó Gustavo Cañoñero, economista del Deutsche Bank.
Otro dato lo entregaron algunas actitudes y ausencias. Por ejemplo, en el lugar se notó la no asistencia de algunos economistas de renombre, como Roberto Alemann, Manuel Solanet y Adolfo Sturzenegger, al tiempo que se destacó la de Miguel Angel Broda, que, sin mediar palabra con la prensa, se alejó del quinto piso de la sede de Economía.
Las consultas también se centraron en el costo fiscal que podría tener la aplicación del paquete, el que en el Gobierno se estima inicialmente en unos 300 millones de pesos. Precisamente, Machinea se mostró muy preocupado por insistir en que se trataba de un costo menor que había que pagar para reactivar la economía.
"Todo el tiempo dio la sensación de estar justificándose por no tomar una medida ortodoxa", confió el consultor Pedro Lacoste, uno de los asistentes al encuentro. Para José Luis Bour, economista de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), la clave es que parece "haber un acuerdo político que es muy importante, y a caballo de eso vienen las medidas económicas que deberían facilitar la aprobación del presupuesto".
Entre éstas, destacó la reducción que se aplicaría sobre el impuesto a los intereses y, a más largo plazo, la posibilidad de alcanzar un acuerdo con Brasil para reducir aranceles.
Bour afirmó que "ahora todo pasa por el Congreso, y si el acuerdo político existe, el presupuesto y estas medidas deberían ayudar en términos generales" a la economía.
Por su parte, Bernardo Kosacoff (de la CEPAL) juzgó "positivo que se trate de fomentar la llegada de inversiones y al mismo tiempo garantizar que esto no genere inconsistencias en el manejo de la política macroeconómica".
Pero Lacoste y Alejandro Estrada, del Banco Privado de Inversiones, estiman que, aunque las medidas están lanzadas en la dirección correcta, se quedan cortas. "Son medidas muy acotadas y me parece que a Machinea le falta convicción para lanzar un shock reactivador", indicó Lacoste. Estrada destacó que, al fin, el Gobierno comienza a darse cuenta de que "sólo la recuperación de la economía privada ayudará a superar la crisis". Pero dijo que el intento es insuficiente.
Elogios
- Para Gustavo Cañoñero, economista del Deutsche Bank, lo más rescatable es que el paquete "trata de reducir la presión impositiva en los sectores donde son más distorsivos", y elogió el quiebre en la sensación de que este equipo económico sólo había llegado para "introducir ajustes". El economista Orlando Ferreres señaló que lo valorable es que "se van adoptando las medidas que progresivamente ayudan a tomar más confianza", en tanto que su par Carlos Melconian valoró las medidas "de aliento a las inversiones, en un año en el que se consiguió el peor resultado en este campo".