Tras cinco años de prohibición, habilitan a Lan Argentina a volar desde Aeroparque al exterior
Una resolución de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) de 2011 impedía a la empresa a viajar a países limítrofes con aviones con licencia local; ahora podrá volar a Santiago y Sao Paulo
Tras cinco años de prohibición, la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) restituyó a Lan Argentina a viajar a Santiago de Chile y São Paulo desde Aeroparque. Así lo dispone la resolución 932/2016 del organismo, publicada hoy en el Boletín Oficial, que deroga una normativa anterior de la entidad y busca generar mayor competencia en los cielos.
El conflicto se remonta a fines de 2011. En aquel entonces, la resolución N° 994 de la ANAC dispuso que los aviones de Lan Argentina con matrícula local (LV en la jerga aeronáutica, según lo establecido por el Convenio sobre Aviación Civil Internacional) no podrían utilizar Aeroparque como terminal para vuelos internacionales. Con esta normativa, Lan Argentina continuó operando desde esa terminal para sus vuelos de cabotaje y debió mudar su operación hacia países limítrofes al aeropuerto de Ezeiza.
La disposición, analizan en el sector, tuvo como objetivo generar ventajas competitivas para Aerolíneas Argentinas al erosionar el margen de acción de Lan, su principal competidor, en la terminal metropolitana: allí también los viajeros solían experimentar contratiempos en los vuelos locales cuando Intercargo, la empresa estatal responsable de los servicios de rampa, negaba o demoraba sus servicios.
Este ciclo de cinco años de prohibición sobre Lan Argentina, sin embargo, no impidió que hubiera vuelos internacionales dede el Aeroparque Jorge Newbery. Como la resolución de 2011 de ANAC comprendía únicamente a los aviones con matrícula local, sí continuaron operando vuelos con licencia extranjera.
Así, las brasileñas Gol o Tam volaban con aviones con matrícula JJ (correspondiente a Brasil) mientras que Lan Airlines lo hacía con aeronaves con matrícula CC (Chile), en vuelos cuya operación, tripulación y mantenimiento se realizaba fuera de la Argentina. “Esto también quisieron prohibirlo, pero se encontraron con un problema de reciprocidad y diplomacia. Si daban de baja la operación de empresas extranjeras en Aeroparque, Aerolíneas iba a tener el mismo trato afuera y eso no era conveniente”, reflexiona hoy una voz experta del sector.