Tras la llegada de su primer hijo, dejaron las finanzas para hacer ropa para bebés y facturan $2 millones
Alejandro López Naguil y su mujer son contadores y trabajaron dos años en Washington, Estados Unidos. El, en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y ella, en el Banco Mundial. Pero con el nacimiento de su primer hijo decidieron volver al país y López Naguil quiso emprender un negocio propio. "Pensando ideas innovadoras, siempre rankeaban primero todos esos accesorios de bebé que habíamos traído con nuestro hijo, que nuestros amigos envidiaban y no se podían conseguir en la Argentina", explicó. Y así, hace seis años, se lanzó a fabricarlos localmente bajo la marca Mom & Go.
López Naguil, de 39 años, hoy está al frente del negocio, pero recibió la ayuda de su mujer Mariquita Castro, que sigue trabajando en el Banco Mundial en su sede de Buenos Aires, y su suegra. Según él, Castro lo ayudó en la parte de entender las necesidades de las madres, mientras que la mamá de ella lo asesoró en cuanto a la fabricación textil.
"Mi suegra trabajó durante años en el tema. Tenía una empresa de camisones en los ´90 llamada Helen´s Whisper que se hizo pelota en el 2000 y yo resucité su taller en Florencio Varela. Trabajo con la gente que trabajaba ella. Son cuatro personas en un tallercito que cosen para mí", contó.
Pero los productos que vende sufrieron cambios. De acuerdo con López Naguil en un momento incurrió en el negocio de la indumentaria, pero luego desistió e incursionó en los accesorios ya que en la ropa había más competenciay la complejidad de los talles, la estacionalidad y la moda. "Lo mío es estable en cuanto a eso. Los porta bebés no cambian con la moda y las mantas, tampoco", afirmó sobre su catálogo, que incluye 35 productos.
En cuanto a las formas de comercialización, indicó que hoy tienen cuatro vías: la venta online, regalos empresariales, representantes comerciales en el Interior y la venta a través de 50 locales multimarca en todo el país. Y destacó la parte de regalos empresariales. Según sus cálculos, una empresa con mil empleados tiene alrededor de 30 a 40 nacimientos por año. Y cada ajuar o kit se vende a $1495 en promedio, de acuerdo con su web.
Con una inversión inicial de US$10.000 en 2013, este año prevén facturar $2 millones. Y el desafío es crecer en el Interior y exportar.
"Ahora con el actual tipo de cambio está la posibilidad de exportar. Hasta que no se devaluó era imposible pensarlo. Mi competencia es todo importado de China y yo fabrico todo en la Argentina como política de empresa. Mi producto es un producto de nicho, que se diferencia del masivo", detalló.
Por último, dijo que si bien no ejerce más como contador tiene un negocio "sano" porque el está a cargo de la parte administrativa de la empresa. "Todo el tiempo estoy analizando inversiones o qué comprar o cómo hacerlo. Tengo 35 productos que combinan insumos, telas, botones. No soy de los contadores que hacen balances en empresas, pero sí tengo más números en la cabeza que nunca. Creo que parte de que el negocio funcione se debe a eso", concluyó.