Turismo. Golpe a una de las grandes apuestas económicas del Gobierno

El coronavirus golpea a uno de los pilares sobre los que el Gobierno planeaba apalancar la recuperación económica del país. Junto con el petróleo, el turismo es una de las grandes apuestas del equipo de Alberto Fernández para traccionar la llegada de dólares y atacar el eterno problema de la restricción externa. De hecho, una de sus primeras medidas fue devolverle el rango de ministerio a la cartera que hoy conduce Matías Lammens. Pero los primeros números de 2020, al menos en la vía aérea internacional, no son alentadores.

Según la Estadística de Turismo Internacional publicada ayer por el Indec, en enero pasado llegaron 314.000 turistas extranjeros al país por vía aérea, lo que representa una disminución interanual de 7,4% y en el caso de la comparación con diciembre, de 3,1%.

Esto sucede a pesar de que en el mismo período el tipo de cambio saltó 70% si se toma en cuenta la cotización oficial (el dólar pasó de $37 a $63), y 121% si se considera el dólar turista (es decir, la cotización oficial más el 30% del impuesto PAÍS). La previsión era que una moneda más barata convirtiera al país en un destino atractivo para el turismo extranjero. Sin embargo, eso no se vio reflejado en enero y desde ayer se sumaron nuevos obstáculos.

Por la expansión del coronavirus, que ayer fue catalogado oficialmente por la Organización Mundial de Salud como una pandemia, el Gobierno dispuso un nuevo protocolo de ingreso para los turistas de los países con circulación sostenida de la enfermedad. Según la norma: China, Corea del Sur, Irán, Japón, Estados Unidos, Reino Unido, los estados de la Unión Europea y los países que conforman el espacio Schengen. Los que pretendan viajar a la Argentina tendrán que sacar una visa sanitaria y también estarán obligados a pasar 14 días en aislamiento cuando lleguen.

Más allá de que el saldo total de turismo para enero de 2020 arrojó una mejora de 1,7%, lo hizo empujado por el aumento de ingresos por vía terrestre -que representa cerca de la mitad de los ingresos y en enero creció 9,7% interanualmente- que, según analistas económicos, traccionan menos divisas que los turistas provenientes de destinos más lejanos que llega al país por avión.

"Si bien la cantidad de gente que llega por una vía y otra importa, hay que mirar también el poder adquisitivo de cada uno. Los que vienen en avión, por lo general, gastan más, mientras que los que vienen en micro son más 'gasoleros'. Además, por vía terrestre solo llega gente de países limítrofes, en cambio por avión de todos lados: Europa, Brasil más allá de Río y Estados Unidos, lo que te cambia la ecuación", explicó Matías Rajnerman, economista jefe de Ecolatina.

Por otra parte, el informe del Indec reveló que el turismo emisivo también disminuyó en la vía aérea y en mucha más proporción. En enero, 305.000 turistas argentinos salieron del país, cifra que representa una caída interanual de 19%. Si se compara el flujo con diciembre, cayó 7,2% en términos desestacionalizados. Así, el saldo de turistas internacionales en enero resultó positivo en 9000 para toda la vía aérea internacional. Es decir, fueron más los turistas extranjeros que ingresaron al país que los argentinos que salieron.

Más allá del crecimiento de algunos otros puntos del país, los aeropuertos de Ezeiza y Aeroparque acapararon la mayor cantidad de entradas y salidas. De hecho, concentraron el 90,4% del turismo receptivo del mes (-6,3% respecto del mismo mes de 2019) y el 79,4% del turismo emisivo (-16,2% interanual).

En cuanto a nacionalidades, se destacaron las llegadas por vía aérea de turistas europeos, que ascendieron a 80.400, cifra que representó una disminución interanual de 4,6%. En segundo lugar se ubicaron las llegadas de 75.500 turistas brasileños, que descendieron 8,7% interanual. Por otro lado, los principales destinos de los argentinos fueron Chile, Estados Unidos y Brasil.