Un frigorífico pasaría a ser del Banco Mundial
SANTA FE.- La Corporación Financiera Internacional (CFI), brazo del Banco Mundial dedicado a financiar proyectos privados, podría acceder este año al control accionario del Frigorífico Friar, con sede en Reconquista, al norte de esta provincia. La empresa cerró en marzo último dos de sus plantas dedicadas a preparar cortes para exportación, y suspendió a unos 1200 trabajadores.
Friar mantiene una deuda cercana a los US$ 30 millones con la CFI y aspira a que ésta resuelva favorablemente su pretensión de transformarla en activos, con lo que pasaría a administrar la mayoría accionaria de la empresa santafecina. La operación, cuyo trámite está avanzado -según pudo saber LA NACION-, se transformaría en la única garantía para que Friar siga en funcionamiento, teniendo en cuenta los graves inconvenientes de caja que arrastra desde hace varios años y que derivó en 1999 en el requerimiento judicial de apertura del concurso preventivo de acreedores.
Desde la homologación de dicho trámite, Friar fue haciendo frente a sus compromisos hasta cubrir unos $ 3,5 millones, vendiendo stock, pero necesita imperiosamente cerrar un acuerdo con la CFI, y con el aval de los acreedores se dispone a cederle el control mayoritario de la empresa. "Es la manera más adecuada, y en la que hemos avanzado", explicó Gerardo Ramseyer, director de Friar.
Condicionamientos
El empresario aclaró que la definición de la operación está condicionada a que la Argentina recupere los mercados internacionales donde vendía cortes Hilton y termoprocesados, y que se cerraron este año debido al rebrote aftósico.
Pero hasta el momento, dicha reapertura sólo existe como anhelo oficial, ya que se aguarda sólo para octubre una decisión de la Unión Europea de reanudar las compras a nuestro país, después de la inspección que los técnicos de la UE realicen, probablemente el mes próximo, para evaluar la campaña antiaftosa encarada por el Gobierno.
Para Ramseyer, "si esta operación se concreta, habrá tranquilidad para los productores y la región". Acicateados con el futuro de la actividad, los directivos de Friar solicitaron al Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) una preinspección, que se concretó la semana pasada, donde se evaluó el estado actual de las instalaciones hoy desactivadas.
Friar, que además de las plantas de Reconquista y Carcarañá posee otra dedicada al rubro consumero en esta capital, llegó a faenar cerca de 25.000 cabezas mensuales, que se redujeron a sólo 2200 el año último, cuando la aftosa paralizó las ventas al exterior. La crisis de la industria frigorífica, derivada de la reaparición de la aftosa, provocó en Santa Fe, que exportaba el 47 % de los cortes cárnicos especiales, la pérdida de tres mil puestos de trabajo.
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